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En primera persona desde el corazón de espacio fundación telefónica

Hace diez años, producto de la visión y el trabajo entusiasta de un gran equipo humano, abría por primera vez las puertas, en el epicentro cultural de la capital, Espacio Fundación Telefónica. Tres de los protagonistas que han hecho posible esta década de cultura digital, innovación, reflexión, debate y conocimiento, comparten anécdotas, recuerdos y experiencias, en primera persona.

Andrés Pérez Perruca, responsable de Programación y Publicaciones de Espacio Fundación Telefónica

Dice el maestro Javier Cansado (del que disfrutamos, como mínimo, una vez al mes gracias a los Todopoderosos), que las efemérides se deben celebrar cada 12 años, no cada 10, que esto es algo que sabían muy bien los romanos y que por eso los huevos se venden por docenas (aunque ahora a veces te los intentan colar por decenas porque siempre hay alguien que te intenta engañar todo el tiempo, como cantaban Polansky y el Ardor). Así que, aunque vamos a estar celebrando este aniversario en el Espacio durante todo este año, los grandes fastos se producirán cuando cumplamos 12 años, que, además coincidirán con el centenario de esta gran compañía que hace posible que llevemos a cabo un número tan alto de proyectos y que estos sean siempre tan variados, tan inclusivos, tan interesantes y de tanta calidad (¡y, además, siempre gratuitos!).

De todas formas, mientras llegamos a la ansiada docena, nos podemos entretener mientras aprendemos y disfrutamos acudiendo a alguna de las actividades que programa el Espacio durante todo el año, o también recuperando (gracias a nuestra amplia hemeroteca online, tanto en vídeo como en pódcast) alguno de los más de 1.500 eventos (encuentros, diálogos, debates, conferencias, mesas redondas, actuaciones, proyecciones, etc) que hemos programado a lo largo de esta década siempre con el punto de mira puesto en la actualidad cultural, científica, social y tecnológica.

Y es que en el Espacio llevamos ya 10 años conectando conocimiento, conectando a las personas, conectando las ideas, conectando generaciones, dando voz a los más variados y prestigiosos puntos de vista, alimentando los cerebros y también los espíritus y para ello nos hemos apoyado en todas las disciplinas, materias, enfoques y soportes posibles (ciencia, investigación, divulgación, educación, arte, IA, sostenibilidad, filosofía, pensamiento, música, robótica, artes plásticas, fotografía, literatura, cómic…) y durante este tiempo hemos tenido muy presente aquello que dijo el siempre añorado Federico García Lorca: “Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan, sino que pediría medio pan y un libro”, y es que, por si alguien no se había dado cuenta, en el Espacio somos unos enamorados de los libros (y también de las librerías, de las librerías de verdad, las de barrio, ya me entendéis, pues no debemos olvidar que, como cantaban Polansky y el Ardor, siempre hay alguien que quiere engañarte todo el tiempo).

Precisamente, el otro día, salió en la tele, y en horario de máxima audiencia, otro gran amante de los libros, el presidente de nuestra compañía, José María Álvarez Pallete, y las preguntas que le hacían iban dirigidas hacia el Metaverso, la oportunidad para el negocio de esta nueva revolución digital, la posible monetización, etc, pero él, sin eludir ninguna de estas cuestiones tan trascendentes, centró su discurso en la importancia de la ética, de los valores, de la responsabilidad, de los riesgos que entraña la tecnología pero, sobre todo, de la oportunidad enorme que tenemos como sociedad y como país si utilizamos bien las herramientas tecnológicas.

"En el Espacio llevamos ya 10 años conectando conocimiento, conectando a las personas, conectando las ideas, conectando generaciones"

Y finalizó su alocución con la frase “Es la hora de las Ciencias Sociales”. Y nosotros nos sentimos entonces muy felices porque en el Espacio estamos totalmente empapados de esta idea: creemos que hoy más que nunca es necesario fomentar el pensamiento crítico, trabajar para que los algoritmos tengan los menos sesgos posibles, luchar cada día para que las brechas y desequilibrios del mundo físico no se trasladen al digital (¿hay realmente una separación entre ellos? ¿no son ya, en muchos aspectos, la misma cosa? ¿no es hora ya de recordar de nuevo aquello que cantaban Polansky y el Ardor).

Después de apagar la tele me acordé de lo que dijo Svetlana Aleksiévich, una de las invitadas más ilustres y lúcidas que han pasado por el Espacio, cuando dijo: “Los Derechos Humanos hay que defenderlos cada día, cada hora, con uñas y dientes, con todas las herramientas que tengamos a mano, pero, sobre todo, hay que luchar por ellos implantando las semillas correctas en los cerebros de las personas para así hacer posible que las nuevas generaciones puedan construir un mundo mejor, más igualitario y equitativo”. Eso es exactamente lo que intentamos en el Espacio, que el mundo sea cada vez mejor, que nadie se quede atrás, que las mejores ideas fluyan, se conozcan, se reconozcan y crezcan. Y para ello ponemos en liza todas las herramientas de las que disponemos, sobre todo las digitales. ¿O no vivimos acaso en una sociedad en la que lo digital está cada vez más imbricado en todos y cada uno de los aspectos de la vida? ¿O no tenía razón acaso mi abuela cuando me decía “Ten mucho cuidado porque si tú no te ocupas de la tecnología, la tecnología se ocupará de ti, o es que no has leído Peter Pan”?

Precisamente, el creador de Peter Pan, James Mathhew Barrie, dijo una vez “Nunca digas adiós porque adiós significa irse y marcharse significa olvidar”. Así que no podemos decir adiós, ni marcharnos, ni, por supuesto, olvidar, a los grandes amigos que se han quedado por el camino durante estos años, que ya no están con nosotros. Grandes intelectuales pero, sobre todo, grandes personas por las que hemos derramado las lágrimas más amargas en este Espacio. Amigos y amigas como Belén Bermejo, Claudio López Lamadrid, Fernando Marías, Miguel Gallardo, Almudena Grandes... grandes amigos y amigas a los que jamás podremos olvidar. Igual que tampoco podemos olvidarnos de todos los que en algún u otro momento nos habéis visitado, habéis participado de alguno de nuestros proyectos, tanto presencial como virtualmente, o nos habéis ayudado a que más personas conozcan lo que hacemos, haciendo que todo esto sea posible, que el esfuerzo valga la pena, que este lugar sea también vuestro, que esta casa sea vuestra casa, que este espacio sea también vuestro Espacio.

"Eso es exactamente lo que intentamos en el Espacio, que el mundo sea cada vez mejor, que nadie se quede atrás, que las mejores ideas fluyan, se conozcan, se reconozcan y crezcan"

María Brancós, responsable de Exposiciones y Colecciones en Fundación Telefónica

Hace diez años, fruto de la visión, el entusiasmo y el trabajo infatigable de muchas personas, abríamos por primera vez las puertas del Espacio Fundación Telefónica. Nos precedían décadas de proyectos pioneros que habían explorado el diálogo entre arte, ciencia y tecnología y –aunque poco habíamos oído hablar por ese entonces de blockchain, big data o algoritmos– visualizábamos claramente el valor de un espacio en el que desde las humanidades y la creatividad pudiéramos invitar a la sociedad a repensar un mundo marcado por veloces transformaciones.

A lo largo de estos diez años, gracias a un equipo excepcional y al apoyo de grandes profesionales, hemos tenido el privilegio de presentar el trabajo de artistas emergentes y de reconocimiento internacional para quienes las nuevas tecnologías son parte fundamental de su lenguaje; presentamos exposiciones que nos permitieron ver un atardecer en Marte, ser retratados por un robot, o comunicarnos con una inteligencia artificial; y exploramos los universos de grandes visionarios como Nikola Tesla o Buckminster Fuller, que con una prodigiosa combinación de conocimiento e imaginación anticiparon nuestro mundo.

Alicia Carabias, responsable de Educación de Espacio Fundación Telefónica

Trabajar en el Espacio Fundación Telefónica me ha supuesto y supone un desarrollo profesional, personal y un aprendizaje continuo. Estos 10 años en el Espacio me han permitido llevar a cabo una programación flexible, abierta y multidisciplinar, dirigida a todos los públicos, convirtiéndonos en dinamizador cultural para la sociedad.

El Espacio es un punto de encuentro, fomenta el diálogo, el pensamiento crítico, la creatividad y la interacción con su público para que éste sea el verdadero protagonista. Desde Educación, apostamos por el aprendizaje interdisciplinar, a través de actividades que amplían y refuerzan los contenidos vinculados al programa expositivo, y abordando otras temáticas en torno a la innovación, la tecnología, la ciencia y su impacto en la sociedad, a través de nuevos proyectos y formatos.

Todo esto se ha traducido en la realización de 10.500 actividades y del paso por nuestras aulas de más de 225.000 participantes y cerca de 200 artistas y expertos.

Ver pasar por el Espacio a los jóvenes introduciéndose en campo de las tecnologías creativas, a las familias disfrutar de unas jornadas científicas un sábado por la mañana, comprobar cómo los escolares son cada vez más participativos y críticos en las exposiciones, y poder desarrollar programas inclusivos para colectivos vulnerables como Empower Parents, dirigido a niños y niñas con TEA (Trastorno del Espectro Autista) me anima a seguir programando actividades educativas para que nadie se quede atrás.

Me piden que destaque una anécdota o actividad, difícil tarea. Me inclino por el taller 'El proceso creativo de una reportera', impartido Cristina García Rodero, Premio Nacional de Fotografía en 1996 y primera persona de nacionalidad española en entrar en la Agencia Magnum. Desde la primera llamada, pasando por la preparación del taller en su casa y varios emails, se generó entre las dos una sintonía y energía maravillosas. Cuando Cristina me dijo: “Por favor, te necesito a mi lado en el taller”, me emocioné muchísimo. Así que, durante las doce horas que duró el mismo (sábado 9 y domingo 10 de junio de 2018) compartí escenario con Cristina, apoyándola técnicamente y disfruté, como el resto de público participante, de la obra y vida de esta gran artista, admirada ayer, hoy y siempre.

Inaugurado el 12 de mayo de 2012, Espacio Fundación Telefónica nace con la vocación de convertirse en un lugar de debate, de reflexión y encuentro, un escaparate de las nuevas tendencias tecnológicas en arte y cultura del siglo XXI, un espacio abierto a todos los públicos para conectar a las personas con el conocimiento.

Celebramos la suerte de haber vivido estos 10 años junto a grandes referentes nacionales e internacionales, expertos en cultura digital, arte, literatura, grandes pensadores, tecnólogos y científicos. Entre todos y todas nos han ayudado a componer el collage de lo que es hoy el mundo y la cultura digital.

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