Pedro Rodríguez SJ buscar la conexión de lo jesuítico y lo de dios en la cultura.

Pedro R. Rodríguez López S.J. nació en Córdoba en 1990. Fue, 21 años después (2011), cuando ingresó en la Compañía de Jesús. Es graduado en Historia por la Universidad de Granada y en Filosofía por la Universidad Pontificia Comillas. Allí, además, obtuvo el Bachiller en Teología y el Master de Educación. Actualmente cursa el Máster de Espiritualidad Ignaciana, en Comillas también. Durante su etapa de magisterio estuvo trabajando dos años en la Plataforma Apostólica de Piura, en el norte del Perú, especialmente en el Colegio San Ignacio de Loyola y en la fundación Canat para menores en riesgo.

Es un apasionado por la historia, el arte y la literatura. Busca la conexión de lo jesuítico y lo de Dios en esos espacios de la cultura. El próximo 10 de febrero a las 12:00h en la Parroquia San Francisco de Borja, junto a cinco compañeros jesuitas, será ordenado diácono. Te contamos su testimonio.

"La vocación es más que una llamada o que un momento determinado en el que te das cuenta de que quizás podrías ser sacerdote" reconoce Pedro. Entró en la Compañía de Jesús con 21 años y ahora tiene 33, por lo que más de un tercio de su vida ha sido jesuita "hoy me es difícil entenderme a mí y comprender lo que me rodea sin serlo", explica. Esto él lo aprecia cuando al hablar con otra persona, viendo una película, cogiendo un libro o escuchando las noticias "todas las lecturas que haces de la realidad son desde la espiritualidad ignaciana, desde ahí es desde donde comprendes el mundo… y ni puedes, ni quieres hacerlo de otra forma", añade joven jesuita.

“Te pido con humildad, por la sangre de Jesucristo, que te dignes acoger con agrado este sacrificio; y como me has ayudado a desearlo y ofrecértelo, ayúdame a cumplirlo con la abundancia de tu gracia”. Estas, nos cuenta Pedro, son las palabras con las que finaliza la fórmula de los votos que pronuncian al terminar el noviciado.

Estas palabras "están muy presentes estos días y de alguna manera están abriendo un momento bueno para pedir perdón y agradecer, para mirar hacia delante con la confianza y la esperanza de que, Nuestro Señor seguirá mostrándose como hasta ahora, a través de acontecimientos, situaciones y personas", continúa.

¿QUÉ SIGNIFICA PARA PEDRO LA ORDENACIÓN DIACONAL?

"No hace falta decir que el diaconado tiene que ver con el servicio", reflexiona este futuro diácono. Los jesuitas "tenemos una formación intensa o por lo menos larga, una formación que a veces nos hace ponernos en el centro, cuando en realidad no es ni para uno mismo, ni para la propia Compañía, sino que es para los otros", añade. Para finalizar el testimonio, cree que la ordenación diaconal quizás tiene algo de apartar muchas cosas "para intentar continuar con la memoria y el testimonio de Cristo, que salió a los caminos para anunciar el Reino de Dios".

En este enlace tienes más información de las ordenaciones diaconales.