Si no puedes respirar no puedes gritar.
La frase apareció en los pósters de la película Anaconda en 1997. El film catapultó a la anaconda en el mundo de la actuación. Sin embargo, su imagen fue encasillada como villana, así como ocurrió con las franquicias de Tiburón, Piraña y Megalodón.
Imagen de Google Images.
Los animales como la anaconda son juzgados por un personaje que no necesariamente las representa. Las películas hacen ver a la serpiente como una depredadora insaciable y come personas, pero la anaconda cumple un rol dual en su ecosistema.
Algunas personas consideran que ver una anaconda es razón de temer. No obstante, es posible que dependiendo de donde habiten nunca vean a la serpiente. La anaconda es originaria de América del Sur, específicamente la selva amazónica. Por ello, ella puede ser vista en países como Brasil, Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Perú, Argentina, Guyana y Surinam. en Florida en EEUU, aunque no son nativas.
Las anacondas son depredadoras semiacuáticas, esto En significa que pueden estar tanto en tierra como agua. Las anacondas pueden moverse más rápido en el agua, donde pasan la mayor parte del tiempo. Ellas capturan a sus presas cuando estas buscan beber agua.
Especies de anaconda
Existen cuatro tipos de anacondas en la naturaleza: la boliviana (Eunectes beniensis), la amarilla (Eunectes notaeus) , la anaconda de manchas oscuras (Eunectes deschauenseei) y la anaconda verde (Eunectes murinus). Dentro de las especies de serpientes, incluyendo las últimas cuatro, la anaconda verde es considerada la más grande en cuanto a masa corporal. Mientras que la pitón reticulada, es considerada la serpiente más larga.
El menú de la anaconda
Por su gran tamaño, las anacondas necesitan consumir un alto contenido energético. Esto lo logran al consumir pequeñas presas de forma constante como peces o una presa de mayor tamaño como un capibara. Dentro de las posibles presas que consume están las aves, lagartos, jaguares, capibaras y peces. La anaconda es considerada una depredadora generalista, básicamente es la clienta que llega al restaurante y estará complacida con lo que coma.
El vídeo muestra cómo el jaguar está intentando cazar a una anaconda.
El metabolismo de la anaconda, excepto cuando posee crías, es muy lento. Dependiendo del tamaño de la presa o cantidad, la serpiente puede durar semanas o meses en ayuno. Así que, la anaconda no es una depredadora insaciable, simplemente come para sobrevivir y cuando tiene la oportunidad.
El rol dual de la anaconda
La anaconda cumple un rol dual en su ecosistema: regular poblaciones y ser alimento para algunas especies. Siempre imaginamos a la serpiente como la reina de la selva, incapaz de ser una presa. Pero, si esto fuera cierto, la selva amazónica estaría llena de anacondas.
Reproducción
Las anacondas son ovovivíparas, cargan los huevos durante los siete meses de gestación. Ellas pueden llegar a parir hasta 80 crías, si la madre es de gran tamaño. Sus crías funcionarán como alimento para algunas especies como jaguares y reptiles .
Técnica de caza: la constricción
Grande, fuerte y poderosa, solo le faltaba ser venenosa, pero no se puede tener todo en la vida. Las anacondas no son venenosas. Ellas pertenecen a la familia de serpientes constrictoras en conjunto con boas (Boidae) y las pitones (Pythonidae). La constricción es la técnica que utilizan para cazar a sus presas. Las anacondas rodean y encierran a las presas con sus anillos. En lugar de emplear veneno, las anacondas utilizan su propia fuerza.
Respetemos a una de las reptiles más impresionantes del mundo animal
Las anacondas pueden causar miedo en las personas, pero ¿por qué deberíamos odiarlas por ello? Sí, su aspecto es diferente e intimidante, ¿pero eso es suficiente para mantener un prejuicio negativo contra ellas? Las anacondas:
- cazan a sus presas para sobrevivir
- son afectadas por daños en su hábitat
- son depredadas en etapa juvenil
- rara vez atacan a personas
- defienden su territorio
Si lo pensamos, las anacondas hacen lo mismo que muchos animales como leones, simios, orcas, osos, entre otros. Las personas tenemos que aprender a co-existir con la vida silvestre. La anaconda puede ser una vecina con la que nos comunicamos poco, pero la respetamos porque su rol es clave en el ecosistema.
No hay que dejar que una imagen o prejuicio nos desinforme, antes de ver otra película con un animal despiadado, sigue este blog y X.