Juanjo Aguado SJ, Director de la Revista Jesuitas, es madrileño, pero de padres andaluces. Este antiguo alumno del Colegio de Nuestra Señora del Recuerdo también formó parte de Grupos Católicos Loyola. Entró en la Compañía de Jesús en 1989 (cuando tenía 20 años) en el noviciado, que por aquel entonces estaba en Sevilla, y durante su formación pasó por Madrid, Badajoz, París, Perú, Cuba, RD. Congo y Chile.
Nos cuenta Juanjo que la mayor parte de su trabajo apostólico ha pivotado sobre la Pastoral de jóvenes, tanto colegial como de universitarios jóvenes adultos, con más o menos dedicación a clases y a proyectos sociales según las necesidades y posibilidades en cada momento.
Tras destinos de cierta duración (4-7-5 años) en Madrid y Asturias, actualmente trabaja en Extremadura: "Por un lado, colaborando en la pastoral de los colegios de Virgen de Guadalupe (Badajoz) y San José (Villafranca de los Barros), y en el equipo de pastoral de la Fundación SAFA y Loyola ACE, apoyando los claustros y equipos directivos de estos colegios y acompañando como superior de la Comunidad jesuita de Badajoz y coordinador del núcleo apostólico", cuenta.
Un ingeniero 'pastoral' intentando abrir caminos
¿Un dato curioso de este jesuita madrileño? Quizás sorprenda a muchos su formación como ingeniero de caminos: "Entré en la Compañía al acabar 2º de carrera, pensando que eso quedaba atrás, como tantas otras cosas, pero posteriormente la Compañía me destinó a terminarla como parte de mi formación, aunque luego no me dedicara directamente a ella", responde.
Reconoce que muchas veces han bromeado entre compañeros con el hecho de ser un 'ingeniero pastoral' intentando abrir caminos y canales para el Espíritu: "¿Esto es más o menos fácil que las estructuras metálicas o de hormigón?; no sé, pero sin duda, es muy 'distinto'", bromea él también.
Un hombre buscador de Dios, un amigo y una persona feliz
Puede parecer la pregunta más fácil, pero responder a quién es uno mismo siempre acaba siendo lo más difícil: "Ante todo, soy un hombre buscador de Dios, aunque a menudo se despista entre tantas cosas secundarias o se enreda en algunos proyectos exigentes", reflexiona. Desde que de algún modo intuyó el amor incondicional de Dios y, posteriormente, su llamada a ser compañero de Jesús: "Voy intentando responder con mi vida, con las tareas cotidianas y con las grandes decisiones", añade.
Al mismo tiempo, nos confiesa que es un amigo que disfruta de sus amigos y amigas: "Vivo con intensidad la confianza y la comunicación auténtica de los momentos más señalados, intento cuidar la cercanía, la complicidad y el compromiso en el día a día", explica. Por último, se ve como una persona feliz que sueña con una humanidad feliz: "En la que todos podamos vivir con paz y alegría, con libertad y plenitud, y que, por eso, presenta a Jesucristo como el mejor 'camino', y trabaja desde la comunidad y la sociedad en la que forma parte", finaliza en su presentación.
A otro nivel, Juanjo Aguado reconoce que es un apasionado de la montaña y aficionado al deporte (tenis, fútbol, running…) a quien le gusta leer tanto novelas como libros de espiritualidad o teología: "Y que lo mismo me entretengo viendo un partido que una película, siempre mejor en compañía", dice.
Hablamos con él para profundizar en esta nueva etapa como director de la revista Jesuitas.
Nueva misión como Director de la Revista 'Jesuitas'
Para Juanjo, ser director de una revista como esta es una responsabilidad que, nos reconoce, acoge con confianza: "Se trata de un trabajo bien consolidado y que se realiza en equipo, para mí es una oportunidad para acercarme de un modo distinto a las historias y trabajos de tantos compañeros jesuitas, laicos y laicas que se entregan y desarrollan su labor de modos tan diversos en la Provincia, y en algunos casos en nuestro mundo", añade.
Espera, dice, saber detectar algunas señales de cómo el Espíritu sigue actuando en tantas personas y lugares y a través de tantas actividades y proyectos: "Así podremos presentarlas en papel (o en versión digital) a tantos lectores de nuestra revista que quieren a la Compañía de Jesús y quieren conocer más de ella cada año", cuenta.
Un cauce de comunicación de lo que somos
"Creo que la Revista Jesuitas pretende ser un cauce de comunicación no solo de lo que hacemos los jesuitas y colaboradores de la misión en España, sino también de lo que somos, de nuestra identidad y misión, del Espíritu que nos mueve y de cómo nos mueve" admite Juanjo sobre los objetivos de la misma.
La revista, continúa explicando su director, pretende estar presente en las salas de estar de las comunidades, pero también en las salas de visitas de los centros educativos y sociales, en las salas de reunión de nuestros equipos e instituciones: "Ojalá también estar en las otras congregaciones, parroquias, e instituciones donde colaboramos", responde.
"La alegría que da reconocer a alguien conocido, o la admiración que produce descubrir un proyecto en la periferia o a un compañero de una antigua otra provincia, permiten que crezca el afecto y el aprecio", reconoce Juanjo.
"El amor necesita conocer para poder seguir creciendo", resume el jesuita madrileño. Por eso: "Al compartir algo de lo que es la Compañía de Jesús en España con fotos y textos, con testimonios o con reportajes, buscan desarrollar los vínculos entre nosotros y crearlos con otros que se acercan a ella", cuenta.
Mucha ilusión en este último número (y único) en el año
Reconoce que tenían mucha ilusión en este último número que, además, tenía la peculiaridad de ser el único 'anual', puesto que la revista habitualmente es semestral.
En este primer número del equipo, querían recoger la experiencia de reconocerse 'una' Provincia con 10 años ya de historia a sus espaldas: "Al mismo tiempo, queríamos mantener las secciones habituales y la diversidad de reportajes", cuenta.
Ha sido sencillo, admite, puesto que no faltaba vida que compartir ni artículos ya listos para publicarse: "El equipo ha hecho una transición suave con la ayuda del anterior director, Abel Toraño SJ, y los que veteranos que continúan".
"Por otro lado, especialmente los nuevos en incorporarnos, hemos tenido que hacernos cargo de la complejidad de las diversas etapas de producción: desde la planificación hasta la distribución, pasando por la redacción, el diseño, la revisión de pruebas y la impresión", explica Juanjo.
El reto de dar continuidad al buen trabajo
Para Aguado ya es un reto importante y de partida el darle continuidad al trabajo que tan bien se ha estado haciendo en los últimos años: "Se trata de mantener la calidad y la variedad de los artículos, la diversidad de formatos utilizados y de realidades reflejadas en la revista". De cara al futuro, el director reconoce que tienen el reto, uno de ellos, de mantener un diseño ágil y actualizado: "En este campo todo evoluciona muy rápido y no se puede uno instalar en lo que 'hasta ahora funcionaba'", añade.
Por último, asume el reto de aprovechar mejor la versión digital de la Revista y potenciar más la interrelación con otros cauces de comunicación de la Compañía de Jesús en España: desde InfoSJ a las diversas páginas web con las que compartimos contenidos y algunos objetivos como SerJesuita, PastoralSJ, MAG+S, etc... y de todas las instituciones relacionadas con la misión..
"Los cambios son las concreciones de la disponibilidad que supone nuestro voto de obediencia", explica Juanjo sobre cómo lidiar con tanto cambio.
Y, precisamente, dice Aguado que sin los cambios esta disponibilidad puede quedarse en una 'gran palabra bonita': "Por eso creo que los cambios son oportunidades para seguir viviendo la vocación de un modo realista, encarnada en lugares y funciones concretas, al menos así he vivido este aspecto de mi vocación hasta ahora".
De esta manera, como jesuitas van aprendiendo a 'soltar y dejar atrás' unas realidades donde han recibido mucho y se han entregado con generosidad, así pueden decir de nuevo con verdad "Aquí estoy, Señor, ¿qué quieres que yo haga?”.
Y luego, para finalizar esta entrevista, cuenta Juanjo que tras dar ese paso más hacia adelante, uno se da cuenta de que mucho de lo vivido no quedó atrás, sino adentro: "Entonces uno puede ya decirle al cambio de corazón: GRACIAS".