CBDC ¿QUÉ SE ESCONDE DETRÁS DEL PROYECTO?
Por Alejandro Escárzaga García
Sistema Financiero
Había una vez ...
Un sistema bancario y financiero que sus bases fueron fundadas en la Edad Media; por un lado, la banca, a través del surgimiento de banqueros italianos (los Medici en Florencia) y los banqueros Alemanes (los Fuggers) de los años 1397-1494. Véase referencia: "The Rise and Decline of the Medici Bank" de Raymond de Roover.
Para el siglo XVII, los Países Bajos fueron el epicentro de la innovación financiera, creando la Bolsa de Ámsterdam y con el Banco de esta misma entidad, hubo un gran precedente para la banca moderna y la emisión de papel moneda (años 1688-1756). Véase referencia: "The Financial Revolution in England: A Study in the Development of Public Credit" de P. G. M. Dickson.
Con el pleno auge de la Revolución Industrial en el siglo XIX y la necesidad de capital para poder financiar proyectos industriales, surgieron bancos de inversión en Londres y Nueva York, los cuales facilitarían inversiones en ferrocarriles, industria y comercio. Véase referencia: "Lords of Finance: The Bankers Who Broke the World" de Liaquat Ahamed.
Los héroes desconocidos (Fundación).
Pero hagamos un alto por un momento… La historia romántica que hasta este momento se nos ha develado, está incompleta. Sería una injusticia invisibilizar quienes realmente fueron los fundadores natos del actual sistema bancario y financiero. Vayamos a la explicación y honraremos su legado. Para ello, debemos remontarnos al siglo XII con los Templarios, oficialmente conocidos como la
«Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón». Que fue una orden militar y religiosa cuyo propósito original era proteger a los viajeros (en su mayoría cristianos) que iban a Tierra Santa y combatir a los musulmanes regados por la región.
No obstante, a medida que la orden crecía en poder y territorio, lo hacía también su influencia económica. La Orden acumuló riquezas y propiedades a lo largo de Europa y Oriente Medio, en parte por donaciones de la nobleza y en parte a privilegios otorgados por la Iglesia. Fueron ellos quienes desarrollaron una red sofisticada de finanzas que incluía sistemas de crédito, préstamos y servicios bancarios.
Connotados eruditos argumentan que los Templarios sentaron las bases de la banca moderna; y aquí sus razones:
I. Sistemas de crédito / préstamos: Desarrollaron mecanismos de crédito que permitían a los peregrinos depositar sus activos en una sede local y recibir un documento (cartas de crédito) que podían ser canjeables en otra sede de la orden dentro de Tierra Santa. Esto significó eliminar la necesidad de transportar grandes sumas de dinero, que resultaba bastante llamativo para los bandidos y demás peligros en el camino.
II. Transferencias de fondos: Permitían a los peregrinos transferir fondos de una ubicación (sucursal) a otra a través de cartas de crédito, lo que facilitaba las transacciones financieras a larga distancia.
III. Seguridad y confianza: La Orden contaba de una reputación en seguridad y confiabilidad financieras muy altas, lo que les permitía atraer a depositantes y clientes. Además, el uso de
un sello en los documentos financieros provenientes de los Templarios garantizaba su autenticidad y seguridad de las transacciones.
IV. Infraestructura bancaria: Entre muchas cosas, construyeron castillos fortificados y almacenes en toda la ruta de peregrinación, lo que dio origen a una infraestructura que facilitaba las operaciones bancarias y comerciales.
Sin embargo, esta creciente riqueza y poder también atrajo la atención y envidia de monarcas y líderes religiosos. En el siglo XIV, el rey Felipe IV de Francia (El Rey Sol) se encontraba endeudado con la Orden y elucubró una conspiración en contubernio con el papa Clemente V para deshacerse de los Templarios y quedarse con todas sus riquezas y propiedades. En 1307, muchos miembros de la Orden fueron arrestados y finalmente disuelta en 1312. Su legado en el desarrollo de sistemas financieros y bancarios perduró mucho tiempo. La mayoría de las prácticas y conceptos que desarrollaron influyeron en la evolución de la banca moderna.
CBDC
¿Ceteris Paribus?
El término «ceteris paribus» proviene del latín, cuyo significado es «todo lo demás permanece igual», ampliamente utilizado en el sector financiero. Hace referencia a un supuesto o condición bajo el cual se analiza el impacto de un cambio en una variable, mientras las demás variables se mantienen constantes. Bajo esta lógica, los bancos centrales tienen a ver bien la creación de una moneda digital (CBDC) para mantener sin cambios la estructura financiera actual. Pero ¿qué es?
Una CBDC (por sus siglas en inglés Central Bank Digital Currency) o «moneda digital del banco central», es una forma de dinero electrónico operado por un banco central. De manera rápida y sin cortapisas, se puede decir que es la respuesta del sistema bancario tradicional ante la aparición en el mercado de las «Criptodivisas», lo cual representa una seria amenaza a su forma de operar y manejar el dinero FIAT, también conocido como FT (Fungible Token o valor intercambiable). El mejor argumento que se les pudo ocurrir para justificar la emisión de sus propias monedas digitales es
«mejorar los sistemas de pagos actuales» para evitar en lo posible el uso de instrumentos electrónicos o plataformas no reguladas que puedan poner en riesgo la estabilidad financiera.
Moneda FIAT vs Criptodivisas.
El sistema financiero desde que fue azuzado en 2009 con la llegada de Bitcoin encontró un digno oponente que plantea un nuevo paradigma como la «descentralización» de la economía a través de dos mecanismos fundamentales: DLT (contabilidad distribuida, por sus siglas en inglés) y Blockchain (cadena de bloques).
Pero veamos algunas de las diferencias notables que tienen estas dos economías:
I. Respaldo y emisión: El dinero Fiat lo emite y respalda los bancos centrales de gobiernos o autoridades centrales. Su valor se basa en la confianza y fe en la entidad que lo emite. Caso contrario, las criptodivisas como Bitcoin se emiten de forma descentralizada y su valor se basa en la oferta y demanda del mercado, teniendo como particularidad la minería de esta cripto a través de bloques y validada por la tecnología de Blockchain.
II. Centralización vs. descentralización: El dinero emitido en circulación esta centralizado y controlado por bancos centrales y gobiernos; tienen control sobre su emisión y regulación. En contraste con las criptodivisas, estas operan en redes descentralizadas, donde las transacciones son verificadas y registradas por una red de nodos (computadoras) distribuidas en todo el planeta sin que exista una autoridad central. Son reguladas por la misma red o comunidad que las demandan.
III. Transparencia y confidencialidad: Las transacciones con dinero Fiat suelen ser transparentes para las autoridades financieras y estar sujetas a regulaciones de privacidad y lavado de dinero (Ley SOX). Sin embargo, las criptomonedas ofrecen un cierto grado de anonimato y privacidad, ya que las direcciones de las cuentas no están necesariamente vinculadas a identidades reales, aunque la transparencia de la Blockchain permite rastrear las transacciones.
IV. Adopción y aceptación: El dinero Fiat es ampliamente aceptado como medio de intercambio en la economía global, siendo la forma predominante de moneda en la mayoría de los países. En contraste, la adopción de las criptomonedas va en aumento y su aceptación como forma de pago varía según la región y la industria. No es gratuito que países como El Salvador, Filipinas, Argentina, Turquía y otros cinco países más, recurran al Bitcoin como almacén de valor y una forma de transferir fondos. Países con altos niveles de incertidumbre económica,
llevan a sus ciudadanos a invertir en criptodivisas como alternativa para preservar sus riquezas.
El caso del Yuan digital
También conocido como DCEP (Digital Currency Electronic Payment -Moneda digital para pago electrónico -), es una criptodivisa respaldada por el gobierno chino y emitida por el Banco Popular de China (PBOC). El caso es revelador cuando un banco central por el ánimo de mantener el control fiduciario recurre a eufemismos tecnológicos para hacer pasar el Fiat como un proyecto criptográfico. El Yuan digital es emitida por una autoridad central, esto significa que el gobierno chino tiene control sobre su emisión, circulación y regulación; contrario al Bitcoin que tiene un límite de emisiones.
Al ser una forma de moneda digital, su valor está vinculado al Yuan físico que, a su vez, está respaldado por activos y por la estabilidad económica del país. La mencionada cripto tiene por objetivo proporcionar una alternativa digital al dinero en efectivo. El gobierno espera mejorar la eficiencia de los pagos, reducir los costos de transacción y combatir la evasión fiscal y la actividad ilegal. Su implementación difiere de las criptodivisas descentralizadas la cual utiliza un sistema de contabilidad distribuida (DLT) que permite al gobierno chino rastrear y registrar todas las transacciones, lo que proporciona un mayor nivel de control y riesgo. Se espera que el Yuan digital se utilice para una amplia gama de transacciones, incluidos pagos minoristas, comercio electrónico, remesas y pagos transfronterizos.
Este hecho plantea preocupaciones sobre la privacidad y el control gubernamental. Dado que todas las transacciones pueden ser rastreadas por el gobierno, algunos críticos han expresado preocupaciones sobre el potencial de vigilancia y control estatal. Plantea desafíos y preguntas importantes sobre la privacidad, la seguridad y el control gubernamental. Que puede ir desde conocer en qué cosas se emplea la cripto hasta establecer una vigencia para su gasto, es decir, que no se podrá utilizar la cripto como reserva de ahorro, dado a que, al llegar su vigencia, estas se “quemarán” por no haber sido utilizadas. Lo que no sucede con el dinero Fiat.
Estos escenarios que parecen tan distópicos o salidos de una novela de ciencia ficción (1984) pueden estar más cerca de lo que pudiéramos pensar. El sistema financiero actual sabiéndose amenazado, dará dura pelea antes de ser desplazado por una economía distribuida y confidencial; enarbolada por Criptodivisas, Contratos Inteligentes y Agentes Autónomos, dando paso al nacimiento de la CriptoEconomía que será abordada en artículos posteriores.