La presente exposición muestra una parte de los resultados del proyecto “Documentación de discursos orales zapotecos. Identidad, ritualidad y toponimia” del Programa Nacional de Etnografía (PRONE-INAH) en su edición 2021-2023. Es una selección de fotografías y videos que documentamos sobre los discursos orales en la gastronomía, en el habla ceremonial de los huehuetes, en la toponimia y la organización social. Estos temas fueron solicitados y sugeridos como temática de investigación por los habitantes de las comunidades de Santa Ana del Valle, San Mateo Macuilxóchitl de Artigas Carranza y San Bartolo Yautepec: del estado de Oaxaca.
Queremos compartir con los colaboradores de las comunidades el trabajo realizado en conjunto con ellos y mostrar la importancia de las costumbres y tradiciones zapotecas a partir de las lenguas dìxzâ, diza y dizdea. Este conocimiento ha sido identificado en riesgo por los habitantes, abuelos y sabios de las comunidades, por ello es importante registrar los discursos en su contexto cultural para resguardarlo y difundirlo entre los habitantes y la sociedad oaxaqueña.
La muestra que presentamos va dirigida a los colaboradores que participaron en este proyecto, a los habitantes de las comunidades en las que trabajamos y a los jóvenes y niños zapotecos, para que reconozcan la importancia de su herencia cultural y con estos elementos puedan incidir en el destino de la cultura zapoteca. También para que las tres comunidades puedan dialogar y compartir experiencias relacionadas con la gastronomía, la toponimia y la forma de hablar de los huehuetes, para atender, en conjunto con las autoridades locales, las problemáticas más apremiantes y salvaguardar estos saberes, lenguas, tradiciones y territorios.
Las recetas ancestrales en San Mateo Macuilxóchitl son el resultado de una antigua cultura gastronómica, en donde los ingredientes que las conforman y los rituales que se realizan en torno a ellas son parte de la herencia de los antepasados, por ejemplo el kub bach (tejate-tepache) en el carnaval, el bel kuaan (carne-enhierbado) después del viernes de calenda, el borrego durante el ‘shintogul’ (hijo-difunto) o zigees en las bodas.
La preparación de estas recetas involucra los saberes de mujeres y hombres que aprendieron de sus padres, abuelos y tatarabuelos, son platillos muy sofisticados porque cada elemento de la receta es cuidado con mucha dedicación, como el maíz amarillo criollo (orgánico), el orégano criollo, el borrego criollo y el pulque, es decir, todos los ingredientes deben ser naturales, sin pesticidas ni productos químicos, consumidos lo más fresco posible. También es importante utilizar los instrumentos y materiales adecuados como el metate, diversos tipos de leña para diferentes tipos de flama y el fogón que es como el corazón de la cocina. Las recetas ancestrales son una verdadera riqueza y un tesoro culinario por la especialización de las fórmulas e ingredientes y porque son un reflejo de la cultura zapoteca, en donde el hombre y la mujer se complementan para cocinar y preparar los alimentos que se comparten en las ceremonias y compromisos.
La toponimia se puede entender como los nombres de los lugares que marcan el territorio de la comunidad de San Bartolo Yautepec: los parajes, las mojoneras, las piedras con historia, los lugares con memoria. Los habitantes de la comunidad conocen y recuerdan aquellos nombres e historias de los linderos que delimitan el territorio, hay organizaciones como el Comisariado de Bienes Comunales, autoridades y personas expertas que se encargan de proteger y recordar estos lugares a través de sus nombres en la lengua dizdea, como Tagé Giuán (Piedra espejo), Dán Roo' Yó (Horno zapoteco), Roo' Bko'b (La Toma), lgell Ndoól (Pueblo San Bartolo)
Defender el territorio es revivir el camino, caminándolo y recordándolo a través de sus nombres e historias, los abuelos de San Bartolo Yautepec son personas sabias que conocen la toponimia, saben la lengua dizdea y poseen conocimientos sobre la naturaleza, el clima y el territorio, pero también conocen las transformaciones que han tenido dichos lugares. Este trabajo honra esa memoria de los sabios y los ancestros quienes continúan enseñándonos sobre nuestro territorio aún desde el más allá.