En efecto, llegamos a lo que se llama en castellano Chichimé, y Humberto el Cacique nos recibió junto a su familia, en ese entonces, no había mucho en la Isla sólo arena pulverizada de coral blanco que parece talco, colores azules del mar, Palmeras, una pequeña isla al lado, y otra mucho más chiquita.
Al día siguiente el mar creció, y fuimos nuevamente a Tenedores, sorpresa estaba unos 10 pies, y muy intimidante, aunque estaba picado, la ola tenía forma perfecta y secciones muy complejas.
Durante el terremoto, estábamos en el camping, de noche, y saltamos del piso, por unos 30 segundos mientras se escuchaba el zumbido o estruendo, es que el epicentro estaba justo al lado en el porvenir.
Luego de tres días, regresamos a la ciudad pensando, cómo sería correr este spot, cuando las condiciones se alinean?
Al paso del tiempo, en el 2009, planificamos otro viaje para el mes de marzo. Esta vez, llevamos comestibles, y nuestra propia comida para hacer barbacoa. Aunque las olas nuevamente no estuvieron tan grandes pudimos grabar un poco, ya que contábamos con otra cámara revolucionaria de la época, una Panasonic de agua.
Sesiones de fotos, descansos, snorkel, en fin el tiempo pasaba rápido en este paraíso lejano de ultra mar, en territorio insular panameño.
Pronto crecía más el interés de ver Chichimé como realmente era, y ese año Dios no los concedió, porque para el mes de Julio, un enorme oleaje producto de huracanes en el caribe se perfilaba como uno de los más grandes y perfectos de la época, marcaba 14 segundos, 15 pies, y mucha energía de color amarillo... los vientos invertidos soplarían desde el Pacifico al Atlántico...
Alrededor de treinta riders, por cuatro días confirmaron su asistencia. Nosotros llegamos días antes, ya que queríamos documentar y tener todo listo para la llegada del oleaje. Esa noche llovió a cántaros y en la madrugada un sonido sordo desde la tierra nos despertó "TERREMOTO" saltábamos desde adentro del camping, y temíamos que un Tsunami nos arrastrara, mientras los relámpagos nocturno iluminaban el horizonte marítimo.
Al día siguiente los grupos venían desde Tierra Firme y Por mar, ahora era cuestión de esperar. Un dingui, capitaneado nos posibilitó ir al otro extremo y ver la ola romper, una izquierda a la que apodamos MÚLTIPLES, era imponente, y como el mar estaba tranquilo por el glass, podíamos ver el fondo, el cual está conformado por unas formaciones de piedras redondeadas blancas muy grandes creando un piso de mosaico en el lecho marino.
Al próximo día, el mar triplicó su tamaño, y el off shore le daba esa forma característica abriendo tubos gigantes, era FIJI ! Tenedores ahora rompía por todo el atolón a través de unos 800 metros de recorrido perfecto, el agua era transparente. Incluso se podía correr olas de cristal sobre el la parte interna de algas verdes, unos 5 pies de olas tubulares sin ningún tipo de color, una experiencia mágica.
Estaba tan grande que la Joyita no rompía el swell estaba pasado. por eso todos se concentraron en TENEDORES resultando ser una especie de Jefrys Bay en el caribe.
Como en la isla no había electricidad, se me ocurrió llevar la batería del carro y de esta forma recargar las cámaras, esto funcionó gracias a que tenía en mi poder, un capacitador que conectaba directamente y le pasaba energía a las cámaras. El problema fue que al regresar del viaje el carro no encendía, además por un extraño problema mecánico, luego de que se le pasara carga al vehículo, la llanta posterior estaba trancada por lo que tuvimos que dejar el carro en tierra firme y regresar al día siguiente con un asistente que logró destrancar la llanta atascada.
Hace muchos años no vemos un oleaje parecido a este, sobre todo las condiciones invertidas en el océano pacifico, que empuja viento al caribe, adicional a que, este swell tenía la peculiaridad de tener periodos muy altos de 14 segundos.