EL FRÁGIL EQUILIBRIO EL CORAL Y las zooxantelas

En el corazón de los arrecifes se encuentran los corales, organismos fascinantes que no solo dan estructura a estos ecosistemas, sino que también esconden secretos. Aunque viven en aguas aparentemente tranquilas, los corales prosperan gracias a un vínculo muy estrecho con unas microalgas fotosintéticas.

EQUILIBRIO

La clave de la supervivencia de los corales reside en su relación simbiótica con unas microalgas, las zooxantelas, Zooxanthellae. Vendría a ser una dependencia severa, donde la una no puede vivir sin la otra. Estas pequeñas algas unicelulares realizan la fotosíntesis, y proporcionan a los corales hasta el 95% de los nutrientes que necesitan para crecer y prosperar, a cambio, los corales les dan un hogar.

Las microalgas, son las encargadas de dotar a los corales de sus colores especiales y brillantes. Además, les proporcionan carbohidratos, permitiéndoles fortalecer su estructura calcárea. Por su parte, estas colonias ofrecen a las algas, nutrientes y un lugar para protegerse. Sin esta alianza, los arrecifes de coral simplemente no existirían.

EL TERCERO EN DISCORDIA

En el frágil equilibrio, el cambio climático emerge como la principal amenaza, poniendo en peligro la armonía que sustenta la vida en los arrecifes de coral.

El aumento de las temperaturas, cambios en el pH y niveles de irradiación solar anormales, amenazan la simbiosis coralina, desencadenando el blanqueamiento y el desequilibrio fatal de los corales.

El terrible suceso empieza por las microalgas, estas pequeñas son sensibles a los cambios ambientales, especialmente a las variaciones de temperatura. Cuando la temperatura del agua augmenta, la fotosíntesis y otras funciones metabólicas de las zooxantelas se vuelven ineficientes, incluso perjudiciales para los corales. Las microalgas producen en exceso especies reactivas de oxígeno (ROS) , lo que contribuye al estrés oxidativo en los tejidos coralinos.

Debido estos terribles cambios, el coral se ve obligado a expulsar las zooxantelas de su sustrato coralino. Este hecho, pretende ser un acto de supervivencia para los corales, para tener posibilidades de sobrevivir en aguas más cálidas.

Pero en realidad, esta estrategia no es más que una mal decisión. En períodos prolongados, la falta de sus queridas microalgas, acaba siendo letal para ellos y los ecosistemas que sustentan. Después de la ruptura simbiótica, los corales experimentan el fenómeno del blanqueamiento. Un episodio donde sus colores extravagantes se apagan y por su sorpresa, acaban completamente blancos.

Sin las zooxantelas, los corales pierden su fuente vital de nutrientes, coloración y protección contra la radiación UV. El estrés oxidativo resultante y la debilidad inmunológica hacen que los corales sean más susceptibles a enfermedades. La supervivencia de los corales se ve comprometida si no logran recuperar la simbiosis con las zooxantelas.

LAS CONSEQUENCIAS

El blanqueamiento coralino genera preocupación, ya que la recuperación de los arrecifes es limitada tras la muerte de los corales. La supervivencia de los pocos corales restantes se ve amenazada, afectando a los ecosistemas esenciales para personas y vida silvestre.

Además, el blanqueamiento no es un evento aislado. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, entre 2014 y 2017, el 75% de los arrecifes tropicales de coral experimentó estrés térmico, siendo mortal para el 30% de ellos.

Des de la Reunión Anual de Ciencias del Océano en San Diego se advierte que para el año 2100, hasta el 90% de los arrecifes de coral podrían estar muertos. El aumento de las temperaturas oceánicas, impulsado por emisiones de gases de efecto invernadero, amenaza con desencadenar múltiples eventos de blanqueamiento que debilitan a los corales.

Tristemente, la relación entre los corales y las zooxantelas se enfrenta a su desafío más grave, el cambio climático. En el frágil equilibrio de esta relación simbiótica, las consecuencias del cambio climático amenazan con desgarrar los lazos que han sostenido los arrecifes de coral durante tanto tiempo. La restauración de corales enfrenta desafíos considerables, y la urgencia de abordar estas cuestiones se vuelve cada vez más evidente.

Bibliografía: