En Uruguay, las abejas enfrentan desafíos críticos debido a los plaguicidas y la agricultura intensiva. Desde la vereda de la ciencia, una mujer lidera investigaciones que promueven soluciones y educación para protegerlas.
Volamos al Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable. Desde la oficina del Laboratorio de Microbiología y Salud de las Abejas, Karina Antúnez, doctora en ciencias biológicas, con una notable trayectoria de 20 años trabajando con abejas, cuenta cómo ha sido su recorrido que la ha convertido en la líder de esta unidad.
La verdad es que mi inicio fue de casualidad, pero en el camino me encontré con mucha gente que me enseñó lo maravilloso del mundo de las abejas.
Como microbióloga ha estudiado a los principales patógenos que afectan a estos insectos. Pero el “flechazo” con estos insectos se dio mientras investigaba el desarrollo de las abejas de miel.
Poníamos larvas en plaquitas, y observábamos día a día cómo iban creciendo, cómo se empiezan a mover. Eran como hijitas.
¿Enamorarse de las abejas? Quizás con este video de la National Geographic entendamos mejor a Karina. Dale click y descubre cómo es que las larvas se transforman en abejas adultas ¡Es fascinante!
APIDICCIONARIO: APIS MELLÍFERA
Se conoce como abeja europea o abeja de miel y es la más común en todo el mundo. El nombre del género Apis significa "abeja" en latín, y mellifera significa "melífera" en latín, en referencia a la producción de miel para el invierno. Como todas las abejas melíferas, la abeja occidental es social y crea colonias con una sola hembra fértil (o "reina"), muchas hembras normalmente no reproductivas u "obreras" y una pequeña proporción de machos fértiles o "zánganos".
¿Quién dice que la ciencia es fría y sin emociones? Karina muestra una gran pasión y preocupación cuando se refiere a las principales problemáticas que afectan a los polinizadores en Uruguay, su semblante –risueño y animado–, cambia, se endurece un poco.
“Cuando comenzamos nuestras investigaciones las colmenas estaban muriendo y no se sabía la razón. Pareció que desde nuestro lugar podíamos aportar el conocimiento de algo que no se sabía”. Cuenta como haciendo memoria.
Desde el sector productivo también había una notable carencia, demandaban conocimiento, se notaba la falta de información".
En el laboratorio estamos estudiando cómo afectan esos plaguicidas a la salud de las abejas, cómo afectan la microbiota, cómo afecta el desarrollo de patógenos porque muchas veces los plaguicidas agravan otras problemáticas sanitarias.
Desde esos inicios que comenta ha pasado mucha agua bajo el puente. Karina y su equipo han aportado importante evidencia en una larga lista de publicaciones científicas, donde se ve que una de las mayores preocupaciones es el uso de plaguicidas.
Otro de los “hot topics” se relaciona con la nutrición de las abejas. La agricultura intensiva y los monocultivos afectan directamente su esperanza de vida, ya que se disminuye la diversidad de flores, y con ello, la diversidad de nutrientes que pueden obtener ¿Te imaginas comer toooodos los días la misma cosa? ¿Qué pasaría con tu salud si comieras únicamente pan cada día? Bueno, algo así está pasando con las abejas.
Revisa esta entrevista en el programa de TV Sobre Ciencia, donde Karina Antúnez explica más a fondo las problemáticas de la disminución de polinizadores en Uruguay.
Karina destaca el compromiso comunitario en la conservación de las abejas y hace hincapié en que son los tomadores de decisiones los que deben actuar para cambiar la situación.
Iniciativas como generar una legislación sobre protección de polinizadores, penalizar o prohibir el uso de pesticidas y crear programas de educación ambiental tanto a nivel escolar como con productores, resulta fundamental para generar cambios.
A mí me parece esencial que el conocimiento generado salga del laboratorio y llegue a la sociedad."
Divulgar sobre el mundo de las abejas es otra pasión de Karina. Con entusiasmo comenta que en el 2022 lanzaron un libro.
El compromiso continuo de mujeres como Karina Antúnez, respaldado por la acción concertada de la sociedad y los tomadores de decisiones, es fundamental para enfrentar la crisis de los polinizadores y preservar la biodiversidad de nuestro planeta. Con conciencia y colaboración, podemos asegurar un futuro próspero para las abejas y el medio ambiente que compartimos.