EL VALOR DE EMPEZAR DE NUEVO Cada comienzo de curso en la UFV es una oportunidad

Llegar por primera vez a la universidad es abrir una puerta a lo desconocido. En el curso 2025/2026, más de 3.200 estudiantes de nuevo ingreso han comenzado su camino en la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), sumándose a una comunidad de cerca de 12.000 alumnos, muchos de ellos con nuevas rutinas, cambios de ciudad o de país de residencia. Para todos ellos, una etapa que marcará su vida.

Laura Trabalón González, alumna de primer curso del Grado en Enfermería, confiesa que llegó con cierta inquietud, pero pronto sintió que había encontrado su lugar.

Tenía un poco de miedo por si no me adaptaba a los cambios o no encontraba gente con la que me llevara, pero desde el primer día conocí a mis compañeras y el ambiente en el aula es muy agradable. Las clases me resultan muy interesantes y me motiva que desde el principio tengamos prácticas o la previsión de realizarlas pronto. Además, me gusta que haya asignaturas que desarrollen no solo la parte técnica, sino también la humana, que en Enfermería me parece fundamental.”

De esta nueva etapa espera mucho más que aprendizaje académico: “Quiero evolucionar como persona, aprender a organizarme mejor y mejorar en aspectos como el trabajo en equipo, la empatía o la seguridad en mí misma, que son fundamentales para la enfermería.”

Sentirse parte de la Comunidad UFV desde el primer día.

La Semana de Bienvenida, bajo el lema “Más humanos que nunca”, ha sido diseñada para que cada alumno se sienta acompañado desde el inicio. Charlas, recorridos por el campus, encuentros con docentes y compañeros han servido para transformar el vértigo inicial en confianza. Uno de los ejes centrales ha sido, un año más, el programa Copilotos, donde más de 500 alumnos veteranos acompañan voluntariamente a los recién llegados durante sus primeros días.

El rector Daniel Sada lo resumió en el acto inaugural con un mensaje sencillo y directo:

Gracias por habernos elegido. Nuestro compromiso es acompañaros para que vuestra vida universitaria sea también una ocasión de crecer como personas.” Y, como recuerda siempre a los alumnos, los anima a vivir esta etapa con plenitud: “Que la universidad pase por vosotros, no vosotros por la universidad.”

Inés Amado Bellón, estudiante de 4º del Grado en Enfermería y copiloto durante dos años, comparte su experiencia desde la doble perspectiva de quien acompaña y aprende: “Ser copiloto me ha ayudado y enseñado a partes iguales. Escuchar y acompañar a los nuevos alumnos me ha hecho sentir parte activa de la vida universitaria y reforzar mi vínculo con la UFV. Lo más importante para mí es la satisfacción personal de poder acompañarlos en sus primeros meses, recordando cómo lo hicieron conmigo y esperando que, cuando pasen los años, ellos también lo recuerden con cariño.”

El copiloto ayuda a los alumnos de primero a adaptarse más rápido, a perder el miedo y a orientarse en un entorno nuevo. Les ofrece una acogida que les hace sentirse más seguros, guiados y conectados con la universidad.”

El modelo de la UFV apuesta por una cultura propia de acompañamiento integral, seña de identidad de la universidad: tutores, profesores, mentores y el Instituto de Acompañamiento trabajan para que cada estudiante pueda descubrir sus talentos y afrontar con madurez los desafíos académicos y vitales.

La directora del Instituto, Maleny Medina, lo ha expresado en varias ocasiones: “Acompañar es ayudar a cada persona a crecer desde dentro, a integrar su experiencia y a descubrir su vocación. Especialmente al inicio, el alumno necesita alguien que le mire y le diga: no estás solo en este camino." Y añade: "en la UFV, el acompañamiento va mucho más allá del programa de mentorías, es parte de nuestra cultura y de nuestra identidad."

A este acompañamiento se suman los servicios de apoyo académico, psicológico y espiritual —como el Gabinete de Orientación Educativa o la Pastoral universitaria— que refuerzan la idea de que nadie debe recorrer este camino en soledad.

Cruzar fronteras, empezar de nuevo

El comienzo no solo se vive en clave nacional. Este curso, más de 500 estudiantes internacionales de grado completo y 340 alumnos incoming de programas como Erasmus+ o convenios bilaterales han iniciado su experiencia en la UFV, procedentes de 38 países distintos. Su llegada refleja el creciente interés por Madrid como destino académico, cultural y la apuesta de la UFV por la internacionalización.

Para ellos, la primera semana ha estado marcada por los Orientation Days (3 al 5 de septiembre) y las Orientation Sessions (4 y 5 de septiembre), organizadas por el Departamento de Orientación e Integración Universitaria (DOIU) con el respaldo del Vicerrectorado de Internacionalización, respectivamente. Jornadas que ofrecen información práctica sobre transporte, trámites básicos, vida en Madrid y el funcionamiento académico de la universidad, además de servir como un espacio de acogida cultural y personal con planes específicos de integración en los primeros días para estudiantes internacionales.

La acogida internacional ha sido clave desde el inicio gracias al Buddy Program y al nuevo programa Beginners, que conectan a los recién llegados con compañeros locales para guiarles en sus primeros días. Gracias a esta iniciativa, los estudiantes internacionales han podido participar en actividades grupales, descubrir el campus y comenzar a construir amistades desde el primer momento.

Una estudiante internacional lo recomienda sin dudar: “Llegar a un país nuevo siempre da un poco de vértigo, pero gracias al Buddy Program me sentí acompañado desde el primer día. Es una iniciativa increíble para conocer a estudiantes locales que te ayudan a moverte por Madrid, por la universidad, a hacer amigos y a compartir experiencias con gente de otros países.”

Otro alumno internacional destaca la apertura y el ambiente de acogida: “Esta universidad cuenta con muchos programas para incluirnos y ofrece facilidades para quienes venimos del extranjero. Desde el principio te sientes acompañado.”

Y para muchos, la experiencia ha superado sus expectativas: “El recibimiento que he tenido por parte de la UFV ha sido muy completo. He participado en muchas actividades de inclusión y he conocido a muchísima gente desde los primeros días.”

Descubrir que no estás solo

La universidad también se vive fuera del aula para buscar un impacto transformador desde la acción social y la vida universitaria. Iniciativas como el Solidarity Fest, las sociedades estudiantiles, clubes o el deporte abren puertas para que cada alumno encuentre su lugar. El Solidarity Fest es un gran encuentro de inicio de curso donde se presentan los diferentes proyectos de voluntariado y acción social que ofrece la UFV, invitando a los estudiantes a implicarse desde el primer momento en actividades que les conectan con la comunidad y con causas que trascienden lo personal.

Estos proyectos de extensión universitaria abarcan desde programas de acompañamiento a personas mayores, apoyo escolar a niños y jóvenes, colaboración con entidades sociales en Madrid, hasta iniciativas internacionales como las misiones de verano en distintos países o el Trabajo Fin de Grado Social, que vincula la investigación académica con necesidades reales de la sociedad. Todas estas propuestas son parte de la formación integral que propone la UFV bajo su modelo "Formar para Transformar", y ofrecen a los alumnos la posibilidad de vivir su vocación de servicio y de descubrir la universidad como un espacio abierto al mundo.

Candela Alonso, alumna del Grado en Educación Infantil, lo resumía con sencillez: “Lo que más me ayudó fue implicarme en actividades fuera del aula; allí encontré a mis amigos y descubrí que la universidad era mucho más que estudiar.”

También Agustina, estudiante del Grado en Medicina, destacaba cómo el compromiso con los demás fue clave para su integración: “Participar en proyectos de voluntariado me ayudó a sentirme parte de algo más grande y a entender que la universidad también es servicio.”

Mucho más que un campus universitario. Vivir la universidad.

La UFV está concebida como un lugar para vivir la universidad en todas sus dimensiones. Espacios deportivos, culturales, de voluntariado y de pastoral convierten la experiencia en un proceso de crecimiento integral en un campus universitario único y singular.

Así lo explicaba Lorena Lobato, del Servicio de Atención a Personas con Necesidades Especiales (SAPNE):

Intentamos favorecer la inclusión de todos los alumnos en el entorno en la vida universitaria, de manera que puedan tener un desarrollo integral y una experiencia de calidad en estos años”

En la misma línea, desde el Área de Deportes de la UFV recordaban que la práctica deportiva no es solo salud, sino también integración: “El deporte, junto con la cultura y el voluntariado, es una de las mejores formas de integrarse, de cuidarse y de hacer amigos.”

En palabras de Guillermo Álvarez, antiguo alumno del Grado en CAFYD y director del Centro Deportivo UFV: “Desde la UFV se ha apostado siempre por el deporte. El Centro Deportivo UFV es aula y también hace partícipe a la comunidad universitaria del deporte y de sus valores”.

El comienzo de una revolución personal

Cada inicio universitario es más que un cambio de calendario: es una invitación a dejarse transformar.

El vicerrector de Alumnos y Formación Integral, Fernando Viñado, lo sintetizaba así en la Semana de Bienvenida:

La universidad acompaña a cada alumno para que descubra lo mejor de sí mismo y lo ponga al servicio de los demás. Ese es el verdadero inicio de una transformación.”

Por su parte, Teresa López Monge, directora de Extensión Universitaria, animaba a los estudiantes a mirar más allá de lo inmediato y abrirse al sentido profundo de la experiencia universitaria: “El privilegio de ir a la universidad es un momento clave. Aquí no solo se aprende, también se crece. Y para crecer necesitamos a los demás, porque el desarrollo personal nunca es un camino en solitario.”

En esta misma línea, la UFV entiende que su misión no es solo preparar buenos profesionales, sino formar personas capaces de transformar la sociedad desde la verdad, el bien y la belleza. Ese es también el sentido de la Revolución Humana: que cada estudiante pueda descubrir lo mejor de sí mismo y, desde ahí, transformar el mundo.

Créditos:

Creado con una imagen de EFStock - "Portrait of cheerful international exchange University students looking at camera smiling outdoors together laughing after lectures"