Arriba: El Rev. Larry Clark, pastor metodista unido de Toledo, Ohio enciende una vela en la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén el 14 de agosto de 2024, cuando junto a otros/as integrantes de una delegación visitante de activistas de la iglesia estadounidense llegaron al Medio Oriente para acompañar a cristianos/as y palestinos/as amenazados/as y pedir un alto al fuego en Gaza.
Mientras la guerra ahuyenta a los/as turistas, el Rev. Larry Clark se unió a 11 cristianos/as de Estados Unidos en un viaje para pedir un alto al fuego en Gaza y el fin del maltrato a los/as palestinos/as en Cisjordania y Jerusalén Este.
4 de septiembre de 2024 | JERUSALÉM (Notícias MU)
Los lugares sagrados de Tierra Santa están repletos de turistas en tiempos normales, pero con una guerra intratable en Gaza y la amenaza inminente de ataques por parte de Hezbollah e Irán, las aerolíneas han cancelado la mayoría de los vuelos a la región. Las iglesias antiguas normalmente llenas de peregrinos/as están tan vacías como la tumba de Jesús mientras que las calles de la ciudad vieja de Jerusalén están desiertas y los puestos de los comerciantes cerrados.
El Rev. Larry Clark, pastor metodista unido jubilado de Toledo, Ohio decidió que era el momento perfecto para visitar Tierra Santa por lo que en respuesta a una invitación de grupos cristianos palestinos, se unió a 11 cristianos/as de Estados Unidos y voló a Jordania. Desde allí, el grupo viajó por tierra a Palestina e Israel ignorando las preocupaciones sobre su seguridad para pedir un alto al fuego en Gaza y el fin del maltrato a los/as palestinos/as en Cisjordania y Jerusalén Este.
“Es importante ser testigo pues este es un momento crítico para estar aquí con la gente común y corriente que lucha por sobrevivir. Mucha gente en casa estaba preocupada por mi seguridad, pero he estado aquí lo suficiente como para no estar particularmente preocupado” dijo Clark quien ha realizado 15 viajes a Tierra Santa, siendo el primero como nuevo pastor en la década de 1980.
“Recién salí del seminario, serví en mi primera iglesia y estaba bastante cautivado al ver la tierra y hacer conexiones bíblicas”, dijo Clark; sin embargo, rápidamente se desilusionó con las giras comerciales que se centraban en lugares sagrados pero ignoraban a las personas que vivían allí. Con el tiempo comenzó a trabajar con la Sociedad de Estudios Bíblicos, fundada aquí por un ex misionero metodista unido, que entrelazó la historia bíblica con la experiencia actual de palestinos/as e israelíes. En los últimos años, Clark ha dirigido varias giras para la organización.
Estaba planeando encabezar otro viaje en febrero, pero todos/as los/as participantes cancelaron a raíz del ataque de octubre por parte de Hamas y la posterior guerra israelí en Gaza.
“Quería volver, aunque cada vez que he venido a lo largo de los años, la situación era peor que la anterior. Siempre fue peor. Y ahora tenemos un gobierno en Israel que, si se le permitiera, acabaría con los/as palestinos/as” afirmó.
Aunque gran parte de las noticias de la región se centran en Gaza, la delegación pasó la mayor parte de su tiempo en Cisjordania y Jerusalén Este, donde el desplazamiento y la violencia han aumentado a la par de la guerra de Gaza, pero no han atraído la misma atención internacional.
La agenda de la delegación incluyó entrevistas con líderes religiosos, activistas no violentos, agricultores palestinos y residentes urbanos cuyas tierras han sido apropiadas por colonos respaldados por el ejército, y familias cuyas casas han sido demolidas para dar paso a nuevos asentamientos israelíes. La delegación oró afuera de una prisión donde Israel detiene a niños/as, se reunió con familiares de rehenes israelíes y visitó a un clérigo musulmán que ha sido silenciado por el gobierno israelí. Al concluir varias conversaciones, los/as miembros de la delegación se reunieron alrededor de su homólogo y oraron para que Dios los bendijera con seguridad y coraje.
En Rahat, una ciudad mayoritariamente beduina en el sur de Israel, el grupo ayudó a los/as residentes locales a empacar cajas de alimentos para distribuirlas dentro de Gaza, a pesar de la presión de algunos políticos israelíes para criminalizar esa respuesta humanitaria.
En Umm Jamal, una pequeña comunidad beduina cerca de Nablus, en el norte de Cisjordania, el grupo observó cómo los colonos israelíes acosaban a los criadores de ovejas que empaquetaban apresuradamente sus escasas pertenencias para abandonar sus tierras bajo presión. Cuando la presencia del grupo estadounidense enfureció a los colonos, llegaron soldados israelíes y ordenaron a la delegación que se marchara. La delegación cristiana se negó, pero finalmente se fue al anochecer cuando un par de activistas israelíes por la paz prometieron permanecer con los agricultores.
Alrededor de 3 millones de palestinos/as viven en Cisjordania, junto con medio millón de colonos. El gobierno de Estados Unidos ha considerado ilegales durante mucho tiempo los asentamientos, pero bajo el actual Primer Ministro Benjamín Netanyahu, los extremistas de derecha han asumido la política de asentamientos, acelerando la apropiación de tierras, la expansión de los asentamientos, la demolición de viviendas y los ataques violentos contra los/as palestinos que resisten.
Líderes israelíes han ignorado el fallo y han intensificado la violencia contra las comunidades palestinas. La delegación de Clark se reunió con Alice Qaisiyah, una cristiana palestina cuya casa en Al-Makhrur, cerca de Belén, fue demolida y su tierra confiscada para construir un nuevo asentamiento israelí protegido militarmente. Acompañada por activistas israelíes de derechos humanos, quienes a principios de agosto montaron un “campamento de resistencia” para apoyar a la familia, Qaisiyah ha prometido no darse por vencida, a pesar de que fue arrestada el 25 de agosto y liberada al día siguiente después de las protestas de Grupos de derechos humanos israelíes y palestinos.
Clark dijo que desde hace mucho tiempo le impresiona la resiliencia palestina frente a la violencia de los colonos por lo que menciona el ejemplo de Iyad Burnat, a quien la delegación visitó en la aldea de Bil’in en Cisjordania, donde Burnat lidera una lucha no violenta contra la barrera de separación israelí y el constante robo de tierras agrícolas palestinas.
“Él y su familia han sido torturados y encarcelados y, sin embargo, siguen luchando y no se dan por vencidos. Continúan aguantando allí y no están enojados ni odian, sin importar lo que hayan pasado. Es extraordinario” dijo Clark y agregó que tal resiliencia es contagiosa. Clark apoyó los esfuerzos en la Conferencia Anual del Oeste de Ohio para promover la paz en la región desinvirtiendo en corporaciones que apoyan los asentamientos ilegales.
“La del Oeste de Ohio fue una de las primeras conferencias en considerar la desinversión y formamos un comité para estudiar el tema. Teníamos gente en el comité que era muy escéptica sobre lo que queríamos hacer, así que enviamos a tres de ellos/as aquí para que lo vieran por sí mismos/as y regresaron completamente transformados/as, y uno de ellos, el más conservador, hoy es muy activo apoyando la Carpa de las Naciones” dijo Clark, refiriéndose a la granja de una familia cristiana palestina cerca de Belén que ha enfrentado décadas de acoso oficial.
En mayo, los/as delegados/as a la Conferencia General aprobaron una resolución que pedía a las instituciones metodistas unidas que no invirtieran en bonos de Israel, Turquía y Marruecos debido a las ocupaciones militares de largo plazo de esas naciones. Los/as delegados/as también renovaron y actualizaron una resolución que se opone a la ocupación israelí de territorios palestinos y aprobaron una resolución que aborda la detención israelí de niños/as palestinos/as.
El 19 de agosto, Clark y la delegación viajaron a la frontera entre Israel y Gaza para orar por la paz junto a varios rabinos israelíes. En un servicio interreligioso en la antigua sinagoga de Maon, cerca de Nirim, Clark y otras personas ofrecieron oraciones frecuentemente interrumpidas por el fuerte ruido de los ataques aéreos israelíes contra el cercano Khan Younis.
El servicio también fue interrumpido por una sirena antiaérea, cuando los/as participantes judíos/as ordenaron a los/as miembros de la delegación que se tiraran al suelo y se cubrieran la cabeza con los brazos. Clark permaneció boca abajo durante varios minutos hasta que sonó la señal de que todo estaba despejado, y dijo: “La sirena de ataque aéreo no me molestó tanto como las bombas, sabiendo que caían sobre personas al otro lado de la frontera en Gaza”.
Según el rabino Avi Dabush, quien coordinó el servicio interreligioso en la frontera, la visita de la delegación animó a los/as israelíes que luchan por lograr la paz en un momento en que muchos/as israelíes siguen enojados/as y vengativos/as. Como sobreviviente del sangriento ataque de Hamás en la cercana Nirim, Dabush dijo que entendía cuán enojados/as están los/as israelíes, pero sugirió que el futuro del judaísmo estaba en juego en su forma de responder.
“Nuestra lucha más importante en este momento es por nuestros valores. Necesitamos su apoyo y que se asocien con nosotros en nuestra lucha por estos valores de justicia, igualdad, paz y derechos humanos. Su presencia es una llamada de atención para nosotros/as cuando muchos/as simplemente quieren irse a dormir por esta terrible situación. Es importante para nosotros/as que estén aquí” dijo el rabino Dabush al grupo cristiano.
“De lo contrario, la maldición de la historia permanecerá pues cada uno/a quiere arreglar la historia de su pueblo. Como sufrí, creo que puedo solucionarlo matando a más personas, a sus líderes, a sus hijos/as una y otra vez. Pero realmente no se puede arreglar la historia, sólo puedes mirar hacia el futuro y construir otro futuro. Y realmente esperamos que del río al mar, estas dos naciones, estos dos pueblos encuentren un camino, y tenemos que encontrarlo para nuestros/as hijos/as”.
Declaraciones de La Iglesia Metodista Unida sobre la paz en el Medio Oriente
La Iglesia Metodista Unida apoya oficialmente la existencia continua del pueblo judío y su pacto con Dios, la autodeterminación palestina y el derecho de Israel a existir. La denominación apoya una solución de dos Estados y se opone a la confiscación de tierras y agua palestinas, y pide un diálogo interreligioso y ecuménico para lograr una mayor comprensión y paz.
“Dentro de La Iglesia Metodista Unida, luchamos por comprender la complejidad y el dolor de las controversias en las que cristianos/as, judíos/as y musulmanes/as están involucrados/as en el Medio Oriente” afirma La Iglesia en su Libro de Resoluciones de 2016. “Los problemas incluyen cuestiones políticas en disputa sobre soberanía y control, y preocupaciones sobre los derechos humanos y la justicia. Reconocemos el significado teológico de Tierra Santa como central para el culto, las tradiciones históricas, la esperanza y la identidad del pueblo judío. Somos conscientes de la importancia histórica y contemporánea de esta tierra para cristianos/as y musulmanes/as y estamos comprometidos/as con la seguridad y el bienestar de judíos/as y palestinos/as en el Medio Oriente, con el respeto a la legitimidad del Estado de Israel, con la justicia y la soberanía para el pueblo palestino y con la paz para quienes viven en la región”.
Para obtener más información, consulte estas declaraciones en el Libro de Resoluciones:
Principios Rectores de los Metodistas Unidos para las Relaciones entre Cristianos/as y Judíos/as
Oposición a los Asentamientos Israelíes en Tierras Palestinas
Un Camino para la Paz en Palestina e Israel
Defensa Interreligiosa en Apoyo de la Paz entre Israel y Palestina
* Paul Jeffrey es fotógrafo, redactor de historias y fundador de Vida en Fotos de la Tierra. Vive en Oregón. Contacto con los medios de comunicación: Julie Dwyer. La puede llamar (615) 742-5470 y le puede escribir a newsdesk@umcom.org. Para leer más noticias metodistas unidas, ideas e inspiración para el ministerio suscríbase gratis al UMCOMtigo.
** Leonor Yanez es traductora independiente. Puede escribirle a IMU Hispana-Latina @umcom.org