GNOSTICISMO Y BAPHOMET
Por Gerardo Aguilar
“La rebeldía es la virtud original del hombre." Arthur Schopenhauer
La mayor y más importante diferencia entre el gnosticismo y el cristianismo de su época (1) radica en un factor determinante que culmina en rebeldía. Un rebelde gnóstico lo es porque conoce sus límites y los límites de su entorno, sean estos los límites de su cuerpo físico y del mundo en que se halla, material también. Asimila (para bien o para mal) estos límites como la prisión de su ser no material. El gnosticismo distingue entre un dios supremo y un dios inferior, creador del mundo material. Este último asociado al Yhavéh del Antiguo Testamento (2) , quien, como describe el génesis (3) , creó una bóveda donde materializar al espíritu divino.
Para liberarse de este dios y esta prisión se requieren dos cosas: rebeldía, decir: no, ya basta. Y por otro lado: conocimiento. Conocerte es conocer a Dios; conocer a Dios es conocer al hombre. Para los gnósticos no vale la pena hablar en términos de pecado y arrepentimiento. Ambos conceptos, pecado y arrepentimiento, son conceptos desde y para la prisión. Lo que de verdad importa para el gnosticismo son los conceptos de iluminación e ilusión (4) . Iluminación como el estado de conciencia que nos desilusiona, que nos despierta o libera al ponernos en contacto directo con la divinidad de la que somos parte. E ilusión como la prisión que embelesa a los sentidos y nos hace “desear”. Gautama Buda enseñó que el deseo es la raíz del sufrimiento (5) ; el deseo de placer, deseo de existir, deseo de ser, proveniente de la ignorancia, pues sólo quien ignora dónde se encuentra y cuál es su origen puede desear vivir en un mundo material, que es, como ya se dijo, la prisión del espíritu. La rebeldía se entiende, entonces, en otro término: renuncia. Morir para el mundo, renacer para Dios. El gnosticismo se separó de la cuna que lo vio nacer, el cristianismo, mediante el pensamiento siguiente: los hombres no se salvan por la fe ni por la muerte de Cristo; no hay salvador, solo el hombre puede “salvarse” a sí mismo mediante la gnosis.
Los gnósticos desarrollaron un simbolismo propio. Dentro de este simbolismo gnóstico destaca el uso de cierta figura denominada Baphometh. Esta figura ha estado legendariamente ligada a la figura del diablo, de Satanás, de Lucifer, del mal. Pero los gnósticos, por ejemplo, ven algo muy diferente en ella:
“…no piensan que sea la representación del diablo, sino la del dios Pan, el dios de nuestras escuelas de filosofía moderna, el dios de los teurguistas de la escuela de Alejandría y de los mitos neoplatónicos de nuestros días, el dios de Espinosa y el de Platón, el dios de las primitivas escuelas gnósticas, el dios de Lamartine y de M. Victor Cousin, el mismo Cristo del sacerdocio disidente”. (6)
Del nombre Baphomet encontramos muchas y diversas fuentes que especulan sobre su origen etimológico. La más aceptada, al menos la más coherente para mí, es la del brujo y demonólogo Montague Summers (7) , quien hace derivar a la palabra del termino griego Baph Metis, cuyo significado es bautismo de luz (8). Por otro lado, Eliphas Levi, enorme autoridad en el tema, nos dice que el secreto del nombre se encuentra al invertir sus tres sílabas (9) . TEM OHP AB, que significa: “Templi omnium hominum pacis abhas”. Traducido: El templo de la paz entre los hombres.
Ángel Almazán, en un ensayo sobre el tema, escribe que Levi consideró al Baphomet como una representación simbólica de lo absoluto, y como tal es explicado completamente en el artículo El sello de Baphomet. Según su autor, Michael Howard, Levi basó las ilustraciones del Baphomet en la imagen de una gárgola hallada en el edificio de La Comendatoria de Saint Bris le Vineux, propiedad de los Caballeros Templarios (10) .
Ahora bien, la forma gráfica de Baphomet, representación realizada por el ya mencionado Eliphas Levy, corresponde al nombre traducido como bautismo de luz, o iniciador en la luz, dios de la luz, portador de la luz, Prometeo o Lucifer (11). Contiene en su simbología a un ser andrógino con cabeza de macho cabrío sentado sobre un cubo, fuerza que mantienen a todo el universo manifestado. Este macho cabrío, junto con el toro y el perro son los tres animales simbólicos de la magia hermética (12) , en la cual se resumen todas las tradiciones de Egipto y de la India. Es, entonces, el principio o fuerza vital, el espíritu que anima la materia del cuerpo y que es la inteligencia divina. Esta última se refuerza con la antorcha sobre la cabeza.
La cabeza grotesca del macho cabrío manifiesta, según Levi, el horror al pecado. El hombre debe llevar siempre la pena de ser material, “el alma es impasible en su naturaleza, y no llega a sufrir más que cuando se materializa ” (13). No somos un cuerpo con alma, somos un alma con cuerpo.
En la frente lleva el pentalfa o estrella de cinco puntas, vinculada por los pitagóricos con la estrella Sirio. Sirio fue para los egipcios la madre primordial que parió a los siete planetas. Y también simboliza la estrella de la mañana, Venus. Levi nos recuerda: “El macho cabrío […] lleva sobre la frente el signo del pentagrama con la punta hacia arriba, lo que basta para considerarla como símbolo de luz ” (14).
Hace con las manos el símbolo del ocultismo y con una de ellas muestra en lo alto el símbolo de la luna blanca de Chesed (15), que para los cabalistas representa en el árbol de la vida a la Misericordia, y con la otra señala hacia abajo la luna negra de Géburah (16) , que representa la justicia o severidad. La justicia que sabe dar a cada cuál lo que corresponde. En términos hinduistas, el karma.
Uno de sus brazos es masculino y otro femenino, como el andrógino de Khunrath (17) . Según Levi, quien dibujó al Baphomet como hoy lo conocemos y que se analiza en el presente artículo, el andrógino es un atributo que “hemos debido reunir con el de nuestro macho cabrío, puesto que es un solo y mismo símbolo”. “Ninguna creación física, mental o espiritual es posible sin este principio. Cada ser contiene en sí mismo los dos elementos de este principio” (18). En todo ser creado se hayan protones y electrones “gravitando” alrededor de un núcleo.
El caduceo que tiene en vez de órgano reproductivo es la representación de la vida eterna (19). Este caduceo es para el hinduismo el símbolo de la unión de las tres fuerzas o tres gunas, que en su conjunto son llamadas la fuerza del Kundalini. En el dibujo quizá no se aprecie del todo, pero detrás del caduceo hay escamas en el vientre de la figura que representan al elemento agua. El círculo de encima, la atmósfera. Las plumas, el emblema de lo volátil. La humanidad está representada por los dos senos y los brazos andróginos de ese efigie de las ciencias ocultas (20) . La humanidad que fue creada macho y hembra (21) .
Las palabras Solve et Coagula que se traducen como disolver y coagular, son emblema de la reencarnación. Mediante la comprensión y asimilación de los principios representados en los diferentes símbolos de la figura, se halla el conocimiento del estadio del hombre, de su condición. Baphomet pasa de ser una figura terrorífica a una figura ingenua, bondadosa, o hasta pueril para aquellos que no creen en el alma ni en la magia. Baphomet se traduce en el mapa o instructivo para salir del Samsara, puesto que, como mapa o instructivo contiene en él cada una de las partes del universo que habitamos en sentido simbólico. Es, en sentido figurado, el mapa de la prisión, el plano arquitectónico de la fortaleza. Y en sus símbolos se encuentra el instructivo. El Baphomet nos representa; representa al hombre y su condición imperfecta. También representa al universo, a quien a su vez representamos como microcosmos. Max Plank (22) escribió: “Considero a la consciencia como fundamental y la materia como derivada de la consciencia”.
Mediante el símbolo y su interpretación, el hombre razona al mismo tiempo que intuye, medita en un lenguaje completamente nuevo que le permite unir dos partes de su cerebro. A este respecto, y para finalizar, dejo el siguiente párrafo sobre la practica budista, que es el camino paralelo al gnosticismo, pues ambos buscan la trascendencia mediante la unión de los contrarios y consideran al mundo fenoménico casi como a una prisión:
En 2011, usando una máquina de resonancia magnética, Zoran Josipovic (23) , rastreó el flujo sanguíneo de monjes budistas mientras meditaban.
“El cerebro humano está organizado en dos redes: la extrínseca y la intrínseca. La extrínseca se activa cuando las personas se centran en tareas externas, como hacer deporte o servir café. La intrínseca cuando las personas reflexionan sobre asuntos que los involucran a ellos mismos y sus emociones. Pero estas redes rara vez trabajan en conjunto. Como un balancín, se alza una u la otra según el caso. Los monjes budistas y otros meditadores experimentados tienen la capacidad de mantener ambas redes neuronales activas al mismo tiempo durante la meditación. Es decir, han conseguido levantar el balancín en ambos lados al mismo tiempo, lo que da como resultado conectar acciones y emociones para centrarse en lo que están haciendo y lo que están sintiendo al mismo tiempo. Este es el sentido de no dualidad o unidad que predica la practica budista. Esto hace trascender lo que los seres humanos normalmente experimentan como realidad. Consideremos que el Dalai Lama ha dicho que el budismo y la física cuántica pueden darse la mano, y que en el momento en que la ciencia tradicional encuentre un error en las doctrinas budistas, el budismo cambiará inmediatamente (24)".
El símbolo de Baphomet trabaja sobre la red neuronal extrínseca al darnos una imagen, es decir, algo que está fuera de nosotros; una imagen impactante. Y por otro lado, nos invita a la reflexión sobre aquello que sentimos al verlo. Nos ayuda a razonar e intuir al mismo tiempo, a experimentar lo sensorial y lo emocional. De entrada, nos enfrenta con el miedo: ¿qué ves y qué sientes al ver la imagen de Baphomet? La constante exposición al símbolo nos ayudaría, entonces, a vencer la emoción del miedo (lo que sentimos), mientras estudiamos su interpretación (reflexionamos o razonamos). Una vez más: es el mapa o instructivo al tesoro de la unidad.
Finalmente desmitificamos el miedo a la imagen Baphomética y la reintegramos a nuestro breviario cultural como un símbolo complejo que representa el estadio humano y ayuda a trascenderlo.
(1) Siglo I d. C.
(2) Bataille, Georges (1930). Base Materialism and Gnosticism. Visions of Excess: Selected Writings, 1927-1939. P. 47.
(3) La Biblia. Génesis cap. I al II.
(4) Pagels, Elaine (1989). The Gnostic Gospels. New York: Random House.
(5) Edward J. Thomas. La vida de Buda. Introducción. Pp. 11-22. Ed. Lectorum
(6) Idem.
(7) Alphonsus Joseph-Mary Augustus Montague Summers (1880 - 1948), sacerdote y erudito inglés. The History of Witchcraft and Demonology (1926).
(8) Por la senda de Baphomet. Gabriel López de Rojas. Pp. 49 -56
(9) Idem.
(10) Ensayo sobre Baphomet. Ángel Almazán
(11) Morals and dogma of the ancient and accepted Scottish rite of freemasonery. Albert Pike
(12) Elphas Levi. Dogma y Ritual de Alta Magia. P. 232
(13) Ibid. P. 233
(14) Idem.
(15) Chesed (en hebreo: חסד) (en español: "Misericordia" y "Amabilidad"), también es conocida como Guedulá (en hebreo: גדולה) (en español: "Grandeza"), es la cuarta sefirá, se sitúa debajo de Jojmá. Representa el deseo de compartir incondicionalmente, la voluntad de dar todo de sí mismo y la generosidad sin límites. La extrema compasión. La palabra hebraica utilizada en el Antiguo Testamento es Jésed.
(16) Geburáh (גבורהNota 1 severidad), en la Cabalá es el quinto de los sefirot del Árbol de la vida y es el segundo de los atributos emotivos de las sefiroth. Está colocada bajo Biná, al lado de Jesed y sobre Hod. En la antigüedad el planeta consagrado a Geburah era Marte, ya que este representaba la voluntad, severidad y la fuerza. Geburáh es conocida como la fuerza, el juicio, el poder y el ocultamiento.
(17) Heinrich Khunrath (c. 1560 - 9 de septiembre de 1605), o Dr. Henricus Khunrath como también se lo llamó, fue un médico, filósofo hermético y alquimista alemán. Frances Yates lo consideró un vínculo entre la filosofía de John Dee y el Rosacrucismo.
(18) El Kybalión. Ed. EDAF. P. 35
(19) Elphas Levi. Dogma y Ritual de Alta Magia. P. 233
(20) Elphas Levi. Dogma y Ritual de Alta Magia. P. 233
(21) Genesis 1: 27 “Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó”.
(22) Max Karl Ernst Ludwig Planck (Kiel; 23 de abril de 1858-Gotinga; 4 de octubre de 1947) fue un físico y matemático alemán. Es considerado el fundador de la teoría cuántica y fue galardonado con el Premio Nobel de Física en 1918.
(23) El científico Zoran Josipovic de la Universidad de Nueva York lleva desde 2008 investigando sobre la influencia en la mente de la práctica de la meditación. Para ello conecta los cerebros de eminentes monjes budistas a un aparato de resonancia magnética y observa lo que sucede cuando comienzan a meditar, intentando comprender cómo se reorganizan sus cerebros durante el ejercicio. El escáner rastrea el flujo de sangre dentro del cerebro de los monjes y se hace eco de una especie de ritmo musical que se produce.
(24) https://www.bbc.com/mundo/noticias/2011/04/110425_cerebro_monjes_budistas_cr