Deshaciendo los límites una historia biológica

El 3 de mayo de 2021, David Lavaux, alcalde de la pequeña localidad belga de Erquelines, se desplazó con un equipo de la televisión francesa TF1 al terreno de un agricultor con una misión de suma importancia: desplazar una piedra.

Por supuesto, no se trata de una piedra cualquiera. ¿Qué la hace tan especial? Sus 150 kg y su pequeño tamaño no le hacen llegar a la categoría de monolito. Su material es tosco y común en la zona, no vale el esfuerzo que requiere levantarla.

Pero esa piedra no se movía desde 1819. Cuando un grupo de aficionados a la historia descubrieron que el labriego la había desplazado 2,29 metros, la noticia corrió como la pólvora por los periódicos de toda Europa. El señor alcalde se desplazó al lugar esperando que el autor de los hechos entrara en razón y volviera a moverla de buena fe.

Te estarás preguntando por qué tiene tanta importancia la posición de una piedra. Quizá hayas deducido que ésta en concreto marca algún límite y que aquel labriego la había desplazado para agrandar un poco más su terreno. No se llegó a saber si la desplazó por ese motivo o, como alegó él mismo, para poder maniobrar mejor con su tractor.

El hecho es que al mover ese pedrusco el agricultor había desplazado la frontera entre Francia y Bélgica esos 2,29 metros. El señor Lavaux escribió ese día en su muro de Facebook: “Se ha movido el límite de 1819, se amplía Bélgica y nuestro municipio. Los franceses obviamente no están de acuerdo, tendremos que volver a poner la cosas en su sitio.”

El agricultor aceptó volver a desplazar la marca y el incidente se resolvió sin mayores consecuencias. Sin embargo, algo tan banal como la posición de una piedra hubiera podido ocasionar un conflicto fronterizo entre dos países y una acusación penal contra la persona que cometió tal crimen ¡Se trataba de una violación de la frontera que se estableció tras la derrota de Napoleón en Waterloo!

Todo quedó en un incidente gracioso y el pueblo francés de Bousignies-sur-Roc, así como la propia Francia, recuperaron el terreno conquistado.

LA IMPORTANCIA DEL CONCEPTO DE LÍMITE

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La historia del agricultor de Erquelines es una historia real que ilustra la importancia de una idea fundamental para el ser humano: el límite.

Los límites me fascinan, como bióloga y como divulgadora ecosocial. Creo que es uno de los conceptos claves del pensamiento ecológico. Se trata además de una idea que nos toca deconstruir para mejorar nuestra relación con el entorno natural y social.

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Para la biología, todo empieza con la aparición de un límite, cuando en la sopa primigenia la materia evolucionó hasta crear una membrana que capturó un pedacito de ese líquido. Nació así la primera forma de vida, la primera célula.

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Luego tratamos de clasificar la gran cantidad de formas de vida que evolucionaron desde aquel primer organismo. Los límites también nos sirven para organizar y así poder comprender mejor el mundo.

Cuando caímos en la cuenta de que las especies varían con el tiempo, el límite entre una especie y la siguiente se fue convirtiendo en algo borroso.

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Después pusimos límites a los conjuntos de especies, las poblaciones, los ecosistemas... y descubrimos que los límites entre ecosistemas son las zonas más ricas que existen.

Los ecotonos son zonas en las que diferentes sistemas se solapan. Resulta que allí es donde conviven más cantidad de seres vivos y características ambientales distintas. Esto los convierte en zonas especialmente ricas porque la diversidad siempre lleva a interacciones interesantes.

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Más tarde empezamos a buscar vida más allá de los límites del planeta y algunas se hicieron exobiólogas.

¿Y SI NO EXISTEN esOS LÍMITES?

Pero ahora hemos topado con un límite que nos hace replantearnos todos los límites anteriores: los llamados límites del planeta.

Los llamamos así desde el Informe Meadows de 1972, pero el equipo de Rockström ahora los ha cuantificado. Se trata de algunos parámetros ambientales que no deberíamos sobrepasar si queremos tener una vida plena, justa y saludable en este planeta. Este equipo investigador ha definido un espacio seguro para estos parámetros, en el que la humanidad puede vivir sin diezmar los recursos del planeta ni crear situaciones de injusticia social.

Traducción de la imagen del artículo en Nature de Rockström et al. (2023)

La globalización ha resultado ser más que un proceso económico para favorecer el comercio. Nos hemos ido dando cuenta de que debemos aprender a actuar como una sociedad global si queremos afrontar los retos ambientales.

A la vez, estamos aprendiendo que estos retos son también sociales; debemos revisar responsabilidades, posibilidades y relaciones de poder en nuestra interacción con el medio ambiente.

La naturaleza es nuestro supermercado. Hablar de servicios ecosistémicos quizá nos ayuda a entender nuestra ecodependencia, pero refuerza el imaginario de la naturaleza como algo ajeno que podemos explotar.

El mundo natural no empieza donde acaban las ciudades. Tu barrio es un ecosistema, tu cuerpo es un ecosistema, la sociedad es un ecosistema. Tú eres naturaleza y los límites que hemos ido construyendo, como tu piel o tus membranas celulares, son en realidad mucho más permeables de lo que imaginas.

En este hilo puedes leer de qué está hecho tu cuerpo y cómo se regenera cada 10-15 años con elementos del entorno.

El primer límite que debemos deshacer es el que pusimos para independizarnos de la naturaleza. En el siglo XVIII separamos la historia humana de la historia natural, empezamos una guerra ideológica contra el medio ambiente.

Haz clic para ampliar. Slide de @homunculos_despistados

Han surgido en biología conceptos interesantes que rompen la idea del límite, como el elementoma, el holobionte o la simbiosis. Estamos hechas de la materia que nos rodea y solo podemos estar vivas porque nos asociamos con otros seres, como las bacterias de tu estómago. Pensar que cuidar la naturaleza es preocuparse por algo externo es como pensar que cuidar tu estómago es algo estético.

La propia evolución, el motivo por el cual existimos, no pudo haber sucedido si un ser antiguo no hubiera traspasado el límite de otro cuando dos procariotas se unieron para crear la célula eucariota.

Las relaciones entre los ecosistemas son complejas y no somos capaces de entenderlas en toda su magnitud.

No volvamos a cometer el error de colocar una especie en un lugar de importancia. Dejemos de hablar de superdepredadores o especies fundamentales, todos los seres de esta malla generamos un nexo que no deberíamos romper.

Como explica Morton en su pensamiento ecológico: "El intercambio y la interdependencia se dan en todos los planos".

¡Y nos lo explica un filósofo partiendo de la teoría endosimbiótica! Este es un ejemplo de otro límite que debemos deshacer, el que pusimos entre las disciplinas durante la ilustración.

DESHACIENDO LOS LÍMITES DEL CONOCIMIENTO

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Para pensar sobre todo esto y empezar a vivir de manera realmente sostenible vamos a tener que deshacer no solo los límites de nuestro organismo, sino también los límites de nuestro conocimiento.

Los retos ecosociales, la comprensión de la ecodependencia e interdependencia, son problemas interdisciplinarios.

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Necesitamos la biología para resituarnos en el mundo, la economía para organizarnos, la filosofía para redefinir la idea de felicidad, la ingeniería para restaurar nuestro ambiente, el arte para llegar a ideas difíciles de concretar… y así con muchas otras disciplinas.

En definitiva, necesitamos romper los límites de nuestra concepción del mundo, superar el último de los centrismos, diluirnos en la vida y operar con su ley básica: la cooperación.