La criminalización de las protestas por el clima Por Virginia Sarabia

Quince científicos y activistas ambientales lanzaron agua tintada con remolacha a la escalera y la fachada del Congreso de los Diputados en abril de 2022.

Los servicios municipales limpiaron la zona solo con agua en 15 minutos. Sin embargo, los quince manifestantes serán juzgados por daños contra el patrimonio. La Fiscalía pide para ellos un año y nueve meses de cárcel.

Rebelión Científica.

Los activistas de Futuro Vegetal también han llevado a cabo acciones similares. Entre sus escenarios escogidos están una cadena de comida rápida, universidades o la Giralda de Sevilla. También cortaron durante un rato una parte de la M-30, la autovía urbana que atraviesa Madrid capital.

Futuro Vegetal.

En enero de 2024 fueron detenidos 22 activistas del colectivo, acusados de participar en 65 acciones de protesta que habrían provocado daños superiores al medio millón de euros.

Futuro Vegetal.

Otra acción sonada del grupo Extinction Rebellion fue la de teñir de verde con un líquido no dañino el Gran Canal de Venecia y varios ríos de Italia en diciembre de 2023. Protestaban contra lo que consideraron un "fracaso" de la COP28, la cumbre sobre el clima celebrada en Dubái.

El alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, denunció a los "eco-vándalos", que fueron identificados, y pidió a las autoridades italianas que los castigaran. "¡Venecia es una ciudad frágil, que debe ser amada y respetada!", clamó.

La ciudad atrae a más de 25 millones de visitantes al año y la UNESCO lleva desde 2015 avisando: "Dado que el actual número de visitantes representa una amenaza para el valor patrimonial, el número de turistas debe disminuir sustancialmente”.