Luis Ortuño Gallud SJ es natural de Orihuela y nació en 1985. En la Compañía de Jesús entró en 2014. Al acabar el noviciado, estudió la licencia en Filosofía en Roma (2016-2018) e hizo el magisterio en Lleida (2018-2020).
La licencia en Teología la realizó en la Universidad Pontificia Comillas (2020-2022). Desde enero de 2023 se encuentra en Roma realizando el doctorado en Teología dogmática.
Cómo Dios ha ido trabajando este tiempo
Estos días previos a la ordenación son de gran agradecimiento para Luis por tanto bien recibido a lo largo de estos últimos años: "Es un momento en el que hago memoria para recordar cómo Dios ha ido trabajando todo este tiempo y me ha ido conduciendo hasta el sacerdocio" cuenta.
Muchas personas que vienen a la memoria
Son muchas las personas que vienen a la memoria de Ortuño: "En especial la familia, los amigos que me han acompañado durante todo este proceso, las religiosas de Jesús María y todos los jesuitas con los que he compartido camino y me han ayudado a crecer dentro de la Compañía de Jesús".
Si yo te digo sacerdocio...
"Para mí el sacerdocio es entregarse por los demás de la misma manera que lo hizo Jesús. Es darse en cada momento de la vida, por pequeño que este sea. Hay unos momentos muy significativos que ayudan a hacer presente esta entrega, entre ellos destaco la eucaristía y la reconciliación. La celebración de estos sacramentos me anima a desear seguir a Jesús más de cerca en este camino al que hemos sido llamado" reconoce este jesuita.
Bolivia, el inicio de su historia vocacional
Bolivia para Luis es el inicio de una historia vocacional: "Todo comenzó allí mientras hacía un voluntariado con las religiosas de Jesús María, me impresionó contemplar cómo Jesús acompañaba a su pueblo compartiendo su cruz y su sufrimiento".
Recuerda la sencillez de las personas que conoció en este país: "Me enseñaron a rezar y a comprender la fe de un modo nuevo" añade Ortuño.
"Cuando regresé a España me vino a la cabeza una frase: cuánto nos quiere Dios y qué pena que la gente no lo conozca. A partir de ese momento, comenzó un proceso de discernimiento que me condujo hasta la Compañía de Jesús"
A un joven que quiera ser sacerdote...
Luis le diría que no tuviera miedo: "Que siga apasionándose por la persona de Jesús, también le diría que haga memoria para recordar cómo Dios lo ha ido acompañando durante toda su vida".
"Si Dios ha estado presente en el pasado, ¿por qué no lo va a estar en el futuro? Pienso que esto le ayudará a vencer las dudas por las que todos hemos pasado"
La ilusión y confianza vencen a las dudas
Las dudas están y seguramente siempre estarán, pero es más fuerte la ilusión y la confianza en que Dios estará presente cómo lo ha hecho siempre. Son días en los que me emociona saber que Dios, a pesar de mis limitaciones y mi pecado, ha querido que sea sacerdote. Me siento muy querido por Él y esto me anima a seguirlo con alegría
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