Óscar Cala López SJ nació en San Fernando, Cádiz, en 1991. En la Compañía de Jesús entró en 2012. Después, estando ya en la Compañía, acabó sus estudios en Derecho y Administración de Empresas en Comillas (ICADE), después de la etapa de filosofía en Salamanca.
Durante el tiempo de magisterio, estuvo destinado en Sevilla. Allí trabajó en la Universidad Loyola como profesor y pastoralista, además de en el Centro Arrupe. Fue miembro del equipo de Promoción Vocacional de la Provincia, con dedicación especial a comunicación y redes sociales.
"Descubrí todo un filón en el ámbito de la comunicación y la evangelización digital" reconoce Óscar.
En la actualidad está acabando el Bachiller en Teología en Comillas. Junto a otros cinco compañeros jesuitas más, el próximo 10 de febrero será ordenado diácono. Te contamos su testimonio.
Desde pequeño siempre ha caminado cerca de la Iglesia: parroquia de carmelitas descalzas, colegio de la Compañía de María, colegio mayor claretiano, etc... Y, de alguna manera, en cada etapa y acompañado con diferentes acentos, fue aprendiendo un modo de entender y relacionarse con Dios, con el mundo y consigo mismo. La Compañía apareció en último lugar, a los 19 años "en un momento en el que estaba atravesado por una pregunta que acabó formulándose como pregunta vocacional" expresa este jesuita gaditano.
Al embarcarse en su respuesta, dice Óscar que conocer a la Compañía de Jesús le ayudó a descubrir que era posible vivir esas inquietudes vocacionales "de un modo concreto y muy conforme a mi propio modo de ser". Por decirlo en pocas palabras, añade "el enamoramiento de la vocación encontró su modo de hacerse concreto en la Compañía de Jesús, por lo que vocación y jesuita, en mi caso, van de la mano".
¿Cómo se viven estos momentos previos a la ordenación diaconal?
"A todo el mundo le digo que este tiempo lo vivo en dos niveles: uno más superficial, marcado por el ajetreo propio de la vida cotidiana a lo que se añade la preparación más inmediata; y, en paralelo, uno más profundo, que es el que da sentido a lo demás" responde Cala.
De hecho, añade que en ese nivel profundo se descubre con una sensibilidad especial "me emociona ver cómo la gente se alegra porque siga habiendo hombres que se acerquen al sacerdocio, me emociona descubrir que mi vocación ya no es mía, sino de Otro y de otros, pues es el Señor y los demás quienes me han ayudado y enseñado lo que significa esta 'paternidad' que supone la ordenación".
¿QUÉ SIGNIFICA PARA ÓSCAR LA ORDENACIÓN DIACONAL?
"Después de tantos años en la Compañía, la ordenación aparece como un paso largamente deseado. Lo que me resuena últimamente es lo que supone ese nuevo carácter que imprime el sacramento, la vinculación con la Iglesia y, especialmente, el nuevo horizonte apostólico que se me abre" finaliza.
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