EPISTEMOLOGIA, HERMETISMO y ALQUIMIA EN MASONERíA
Por David Liévano Soberanes
El primer paso necesario a la hora de definir un concepto es determinar el origen etimológico del mismo. En este sentido, podemos subrayar que es en el griego donde encontramos los antecedentes del término epistemología que ahora nos ocupa. Más aún, este sustantivo está compuesto por la unión de dos palabras: episteme que se puede traducir como “conocimiento o ciencia” y logos que vendría a significar “discurso”.
La epistemología es una disciplina que estudia cómo se genera y se valida el conocimiento de las ciencias. Su función es analizar los preceptos que se emplean para justificar los datos científicos, considerando los factores sociales, psicológicos y hasta históricos que entran en juego.
En ese sentido, podemos establecer de manera más clara aún que la epistemología de lo que se encarga es de abordar la filosofía y el conocimiento a través de la respuesta a diversas preguntas de vital importancia como las siguientes: ¿qué es el conocimiento?, ¿cómo llevamos a cabo los seres humanos el razonamiento? o ¿cómo comprobamos que lo que hemos entendido es verdad?
Asimismo, podemos subrayar que este concepto fue utilizado por primera vez, durante el siglo XIX, por el filósofo escocés James Frederick Ferrier quien acuñó el término en su obra titulada Institutos de Metafísica. En la misma aborda diversas teorías sobre el conocimiento, la inteligencia o el sistema filosófico.
Hay quienes utilizan la noción de epistemología como sinónimo de gnoseología. Ambos conceptos, sin embargo, no se refieren a lo mismo. Mientras que la epistemología se centra en el conocimiento científico y es considerada como una teoría acerca de la ciencia, la disciplina que se conoce como gnoseología pretende descubrir el origen y el alcance de dichos conocimientos.
La epistemología, por otra parte, suele ser vinculada a la filosofía de la ciencia, aunque ésta es bastante más amplia. Ciertas cuestiones metafísicas, por citar un ejemplo, forman parte de la filosofía de la ciencia y no son objeto de estudio de los epistemólogos.
Otra disciplina relacionada a la epistemología es la metodología. Hay que resaltar que, para el metodólogo, el conocimiento no está sometido a un juicio de valor: se lo considera, en cambio, como información ya validada y admitida por los científicos. Lo que hace la metodología es analizar cómo se puede expandir o incrementar el conocimiento científico.
Hermes Trismegisto, que significa “el tres veces grande “fue el creador del hermetismo y de la alquimia. Algunos piensan que fue un sacerdote egipcio que vivió alrededor del siglo I a.C.; sin embargo, su leyenda era más grande, más antigua por así decirlo, algunos dicen que era la mismísima encarnación del dios Toth responsable de inventar la escritura y era escriba en el mundo de los muertos, inventor de la astrología, las matemáticas, la medicina y la magia. Más tarde, la mitología griega lo adoptó con el nombre de Hermes, relacionado además con el dios Mercurio de los romanos, el mensajero de los dioses y protector de los viajeros y comerciantes.
A Hermes Trismegisto mitológicamente se le atribuye la escritura de más de 35 mil libros — algunos opinan que fueron sólo 42— de todos los temas del conocimiento humano, incluyendo los saberes esotéricos; estos libros eran utilizados por los sacerdotes egipcios durante sus rituales. Entre sus libros más famosos está la Tabla esmeraldina que engloba los principios fundamentales del gran arcano, entre ellos el Segundo Gran Principio del Código:
“Es verdad, sin mentira, cierto y muy verdadero. Lo de abajo es como lo de arriba, y lo de arriba es como lo de abajo, para hacer los milagros de una sola cosa… “
Otro texto atribuido a Hermes Trismegisto es el Kibalyón, una síntesis de sus principios, axiomas y signos secretos, estrechamente ligados a la alquimia. En este documento es donde encontramos los siete principios herméticos:
El principio del Mentalismo: “El Todo es Mente, el Universo es mental.”
El principio de Correspondencia: “Como arriba es abajo, como abajo es arriba.”
El principio de Vibración: “Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra. “
El principio de Polaridad: “Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semi verdades todas las paradojas pueden reconciliarse.”
El Principio del Ritmo: “Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación.”
El Principio de Causa y Efecto: “Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley.”
El Principio de Generación: “La generación existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos.”
La influencia del hermetismo llega a la alquimia y los más grandes alquimistas comienzan a estudiar la obra de su creador, es quizá gracias al hermetismo que surge la idea de la piedra filosofal que puede transmutar los metales en oro. Quizá por esta misma razón es tan difícil desligar el hermetismo filosófico del técnico.
Hablar de Hermetismo es hablar de Alquimia y complementando nuestros temas del día de hoy comentamos una de muchas aproximaciones sobre este tema la hace el Psicoanalista Carl Gustav Jung en su obra Psicología y Alquimia en la cual plasmo su interpretación de la Alquimia que puede ser de gran interés para nuestras investigaciones.
Expongo algunos comentarios sobre las investigaciones de Jung.
El interés de Carl G. Jung por la alquimia surgió de su intenso entusiasmo por el gnosticismo y su deseo ya desde 1912- de encontrar un nexo con los procesos del inconsciente colectivo que allanaría el camino para que la sabiduría (sophía) gnóstica volviera a entrar en la cultura moderna. Jung encontró tal conexión en la alquimia, a la cual vio como análoga a la individuación, el proceso de convertirse en un todo. Jung tuvo muchos sueños significativos durante su vida, entre ellos uno en 1926 en el cual se vio a sí mismo como un alquimista del siglo XVII que estaba creando un gran trabajo de alquimia. El sueño resultó ser profético, porque Jung hizo de la alquimia un punto importante en muchos de sus estudios. Inspirado por éste y otros sueños alquímicos, Jung reunió una gran cantidad de trabajos acerca de la alquimia y se sumergió en el estudio de la materia.
Dentro de la historia de la Psicología, fue C. G. Jung quien recuperó estos conocimientos herméticos y traduciéndolos a un lenguaje psicológico, logró introducirlos en la cultura occidental moderna, revalorizándolos. Su misión estuvo encaminada en comprender las manifestaciones del inconsciente: sueños, fantasías, visiones, alucinaciones, que apareciendo de forma aparentemente confusa, inconexa y caótica debían encerrar un significado y un sentido.
Es por esto que ante las imágenes que proporciona el mundo oscuro se podrían tomar dos actitudes básicas: o dejarlas pasar de largo –lo que significa que a la larga se seguirán presentando cada vez con mayor fuerza y hasta bajo forma de síntoma físico- o asumir el compromiso de trabajar con el material que presentan e intentar darle un sentido y significado personal para integrarlo a la conciencia. Fue esta la elección de Jung, quien, a partir de su propia experiencia arquetípica tejió su teoría, amplificándola a través de los años mientras recorría y vivía su mito personal. Sin saberlo, Jung era guiado por las fuerzas
invisibles de su voluntad a cumplir un rol chamánico. Que en nuestro caso se interpreta como el Mago o Magister o Maestro Mason.
En su autobiografía Recuerdos, Sueños y Pensamientos, Jung describe esta misma experiencia a través de la que entra en contacto con los contenidos de sus sueños y visiones, la oscuridad y riqueza de su psique y el enfrentamiento con sus dudas y temores, debido a las imágenes que el inconsciente le proporcionó durante los años 1912-1920. Fueron para Jung "la materia prima de un trabajo que duró toda la vida". Necesitaba hallar la respuesta a las inquietudes que las teorías y los dogmas no habían podido ofrecerle.
Estos pasajes del proceso del conocimiento nos pueden transportar al proceso mental de nuestra primera iniciación, la cámara reflexiones, el inframundo, la ignorancia, las pasiones, los cuadros blancos y negros, la luz para el neófito etc.